El Gobierno pretende cambiar la ley para que la CNE frene a E.On

El Gobierno pretende reformar la actual normativa para permitir que la Comisión Nacional de la Energía (CNE) se pronuncie sobre la oferta de adquisición de Endesa lanzada por E.On. El sistema actual no da al supervisor «ni voz no voto» en un primer momento, y sólo le permite analizar a posteriori si la empresa resultante de la concentración cumple con el plan de inversiones comprometido en actividades reguladas. El Ejecutivo planea cambiar esta situación para lograr que el organismo que preside Maite Costa condicione y dificulte la operación de la compañía alemana. Su primera opción sigue siendo animar una oferta nacional, y la constructora FCC se ha mostrado dispuesta a colaborar con Gas Natural si le pide ayuda. El secretario general de Energía, Antonio Fernández Segura, defendió este jueves en el Senado el derecho de España a analizar el impacto que tendría el éxito de la opa de E.On sobre las actividades reguladas (distribución de electricidad) y el buen funcionamiento del mercado energético nacional. El problema es que la legislación sólo permite a la CNE analizar el efecto de una operación cuando la empresa compradora opera en un mercado nacional regulado, lo cual incluye en su ámbito a Gas Natural pero deja fuera a las compañías extranjeras. El Consejo de Ministros aprobará este viernes un paquete de medidas destinadas a disminuir la posición dominante que en la generación eléctrica ejercen determinadas compañías, Endesa entre ellas, con lo que espera desincentivar a E.On. Además, planea presentar una batería de alegaciones en defensa de los interesés nacionales ante la Comisión Europea para que sean tenidos en cuenta en su pronunciamiento. Buscaría preservar el abastecimiento a las islas, las centrales que queman carbón nacional y la propiedad de las nucleares. Si llegara a triunfar la opa de E.On, la compañía alemana se haría con una Endesa de dimensiones más pequeñas de las actuales. Estos activos irían a parar a otra empresa nacional, lo que reequilibraría el tamaño de las empresas del sector. La opción preferida del Ejecutivo es que aparezca una oferta nacional que compita con E.On y que le evite el desgaste que supone entorpecer de forma más directa la operación. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, subrayó ayer la importancia de que en el país haya empresas «sólidas, fuertes y españolas» y elogió la trayectoria empresarial de los últimos veinticinco años. Zapatero hizo estas consideraciones en el acto de presentación del informe 2005 de la Fundación Conocimiento y Desarrollo, en el que recordó la «angustia» vivida hace hoy veinticinco años con el intento de golpe de Estado del 23-F y destacó los grandes avances de España desde entonces. Se refirió en concreto a los avances empresariales, dijo que en todo ese tiempo las empresas del país «lo han sabido hacer» y, por ello, señaló que merece la pena que apostemos por ellas y por que sean «sólidas, fuertes y españolas». Precisó que con sus palabras no quería hacer ninguna «interpelación en el terreno político», en alusión a la opa de E.ON sobre Endesa, pero subrayó que el razonamiento que realizó le llevaba «inevitablemente» a esa conclusión. «No tienen que hablar Zapatero ni Montilla, debe hablar Solbes, que sabe lo que perjudica» MARIANO RAJOY Presidente del PP