| En directo | La junta más masiva de la historia |
Abucheos a la Sepi y la Caixa
No cabía un alfiler. Unas 5.000 personas, el doble de las que habitualmente acuden a las juntas de accionistas de Endesa, se amontonaron ayer en la sede de la eléctrica para controlar de cerca los avatares de su dinero después de llevar semanas siguiendo por televisión opas y contraopas. Lo curioso es que sólo representaban el 48% del quórum, cuando el año pasado se llegó al 65% con mucha menos gente, es decir, la mayoría de los que ayer se acercaron a la junta eran accionistas minoritarios. Eso sí, eran pequeños pero auténticos hooligans. «Se creían que íbamos a vender todo a los catalanes, pues van listos», se oía por los pasillos antes de comenzar el acto. Una ovación de gala arropó la llegada del consejo de administración y adelantó lo que sería el ambiente de la reunión, con momentos emotivos más que previsibles como la lagrimita del consejero delegado, Rafael Miranda, al referirse al coraje del presidente Manuel Pizarro. El mal trago para la Sepi El representante de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi) recibió los abucheos que los accionistas hubieran querido darle a Zapatero y no pudieron. Javier Gurbide tuvo que pasar el mal trago de preguntar en territorio «enemigo» por la campaña de publicidad con el famoso «on» de por medio y por los contactos de Endesa con la alemana E.On. Le temblaba la voz mientras se oían gritos de «esquirol» y «representante de Montilla». Los mayores aplausos del día se los llevó el accionista Antonio Díaz, de Alcalá de Guadaira, cuando felicitó no sólo al consejero delegado y al presidente Pizarro, «sino también a sus mujeres, que han tenido que vivir momentos muy duros estos días». Antonio contó al resto de accionistas, por si querían imitarle, cómo había mandado burofaxes al rey y a Zapatero y cómo había roto toda su vinculación con la Caixa. Entre grandes aplausos, pidió al consejo de administración que prepare denuncias para presentar en todos los juzgados si finalmente el precio que reciben los accionistas no supera el que ofrece E.On. Pocos accionistas mostraron algún reparo con la gestión del consejo. Uno acusó a los directivos de recibir unas retribuciones «tremendamente grandes», y afirmó que las opas, no su gestión, eran las responsables de la enorme revalorización de las acciones. Otro se preguntó si los gastos dedicados a la estrategia defensiva no eran excesivos. Y un tercero opinó que Pizarro había incurrido en posiciones demagógicas. Sin embargo, el sentimiento predominante era de apoyo. «Son ustedes unos capitanes de empresa, dignos de gobernar la mejor compañía de España», alabó un accionista entre aplausos. Las llamadas a la unidad y a mantenerse en la compañía fueron constantes. Un representante de la Asociación de Accionistas Minoritarios de Endesa estimó que la OPA de Gas Natural era «impresentable» y criticó a su presidente, Salvador Gabarró, por negarse a recibir a su organización.