Miranda reconoce contactos con la eléctrica alemana para «hablar pero no para negociar»
Pizarro?pide?que?los?accionistas sigan en Endesa y rechacen las dos opas
El presidente de la eléctrica aseguró que no aceptará ninguna de las ofertas de compra
Ni a la alemana E.On ni, por supuesto, a Gas Natural. El presidente de Endesa, Manuel Pizarro, animó ayer a los accionistas de la compañía a no vender y a quedarse en la eléctrica rechazando las dos ofertas de compra existentes. «Yo no voy a ninguna opa, a ninguna», espetó tras defender el plan estratégico de Endesa y los «excelentes» resultados obtenidos en el ejercicio 2005. Manuel Pizarro vivió ayer uno de sus días de gloria. En su intervención ante la junta general de accionistas, el presidente de Endesa sostuvo que la oferta de E.On no había sido «pactada ni aceptada» por ningún miembro del consejo y aprovechó para tirar alguna puya al Gobierno tras las modificaciones aprobadas por el Consejo de Ministros. El presidente de Endesa pidió un marco de juego con más «seguridad jurídica» y reclamó «reglas establecidas de antemano que no generen incertidumbre para asegurar las inversiones en el sector». Según dijo, «un país que no tiene marcos legales estables lo tiene difícil para competir». Con anterioridad a su intervención, el consejero delegado Rafael Miranda ya se había encargado de explicar los contactos previos a la opa de E.On para intentar dejar clara la legalidad de todos ellos. Según detalló, se iniciaron el 1 de diciembre y finalizaron el 9 de febrero en París, fueron cua-tro encuentros y «todos ellos de conformidad con la normativa aplicable». Eso sí, reconoció que se firmó un pacto de confidencialidad, «respetando la legalidad», para intercambiar información. Ni el precio ni el día Miranda insistió en que nunca supieron «ni el precio, ni las condiciones, ni el exacto momento en que iba a ser lanzada la opa». Tanto el consejero delegado como el presidente Pizarro no escatimaron esfuerzos para demostrar que su oposición a la opa de Gas Natural se debió, única y exclusivamente, a su deseo de defender los intereses de los accionistas «y nunca posiciones personales». «Endesa vale más», repitieron una y otra vez. Pizarro señaló que los frutos de la gestión desempeñada hasta ahora por los directivos de la compañía «son un beneficio neto de 3.182 millones de euros en el 2005 y un dividendo de 2,4 euros para los accionistas», y concluyó afirmando que «lo peor ya lo hemos dejado atrás». Miranda, por su parte, fue aún más allá y afirmó que el plan estratégico de la compañía estaba pensado para hipótesis regulatorias aún más desfavorables que las anunciadas ayer por el Gobierno, por lo que anunció que harían los mayores esfuerzos de eficiencia. «Sacaremos fuerzas de flaqueza, no nos van a doblegar», arengó. Los objetivos del plan de Endesa son incrementar cada año tanto el resultado bruto de explotación como el beneficio neto por encima del 10%. Tras alcanzar en el 2005 una subida del resultado bruto de explotación del 33%, Miranda indicó que las previsiones para el 2006 «suponen llegar a 6.725 millones de euros con un crecimiento del 12%, mientras que el beneficio neto podría alcanzar los 2.400 millones». Ante los accionistas explicó que los 1.341 millones de euros de plusvalías obtenidas por la compañía se incluirán en los 2.541 millones a repartir como dividendos este año, lo que cumple con más de un 30% del compromiso de destinar a divi-dendos más de 7.500 millones de euros hasta el 2009. Los accionistas de Endesa se fueron con una idea clara: el 3 de julio cobrarán los dividendos más altos de la historia, 2,4 euros por acción, y, además, pueden elegir a quien vender si quieren ganar aún más. «Haremos los mayores esfuerzos. Sacaremos fuerza de flaqueza, no nos vamos a doblegar» RAFAEL MIRANDA Consejero delegado de Endesa