El Gobierno cree que España está en la vanguardia para un mercado único energético
El jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, elogió ayer los pasos dados en el último Consejo Europeo para lograr una política energética común de la Unión Europa, y aseguró que España estará en vanguardia para lograrla y acabar con la existencia de reglas distintas de las que debería haber en un mercado abierto. Zapatero acudió ayer al pleno del Congreso para informar del desarrollo y conclusiones de la cumbre celebrada la pasada semana en Bruselas, en la que recordó el apoyo dado por los líderes europeos a España ante el proceso que se abre tras el anuncio de alto el fuego permanente de ETA. El jefe del Ejecutivo repasó las conclusiones del Consejo para avanzar en un mercado energético común de la Unión Europa y consideró que el debate implicó «un paso adelante positivo» en un asunto crucial para la economía y la competitividad de los Estados miembros. «España estará en vanguardia del esfuerzo para establecer definitivamente una política europea de la energía, y lo estará por el compromiso europeísta y por el firme convencimiento de las repercusiones positivas que tendrá en los ciudadanos un marco energético eficaz y estable», añadió el presidente del Gobierno. Circulación de la energía Explicó que puso énfasis ante el resto de líderes de la UE en dos aspectos que cree fundamentales ante la política energética europea: la plena circulación de la energía a través de una red de infraestructuras e interconexiones suficientes, y la creación de un marco estable que supere de forma equitativa la realidad actual. Una realidad que dijo que está marcada por la existencia de «un mercado compartimentado de fuerte componente nacional y presencia estatal en el que la asignación de recursos y el control de los reguladores obedece a reglas distintas de las que deberían existir en un mercado abierto y transparente». Zapatero expresó también su satisfacción por el hecho de que en la cumbre de Bruselas se diera un nuevo impulso a la aplicación de la denominada Estrategia de Lisboa para lograr la creación de empleo y un mayor crecimiento económico en países los socios de la Unión Europea.