Diario de León

Las comunidades autónomas se niegan a usar todas las competencias para no tener que subir impuestos

Una pareja paga 583 euros menos de IRPF?en Castilla y León que en Asturias Deducciones a tutiplén

La diferencia media en el pago de la renta entre unas autonomías y otras supera el 16%

Una oficina de Hacienda en la que se hacen las declaraciones gratis

Una oficina de Hacienda en la que se hacen las declaraciones gratis

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J. A. Bravo - madrid
León

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La diferencia media en el pago del impuesto de la renta (IRPF) supera el 16% según la autonomía en la que se realice la declaración. Un matrimonio tipo, donde ambos trabajan fuera de casa, con dos hijos pequeños y una hipoteca ha de dar a Hacienda en Castilla y León 583 euros menos que, por ejemplo, en Asturias. Ese mismo matrimonio en Extremadura, Asturias y Aragón (los territorios donde su tratamiento tributario es más severo) paga casi 800 euros más que en Madrid y la Comunidad Valenciana (zonas donde este colectivo de la población disfruta de más deducciones). El pago de la renta se encarece hasta un máximo del 36% en esos casos, pero también se puede reducir a un mínimo del 2,5% -apenas 60 euros- si la comparación se realiza entre La Rioja, Baleares, Cataluña y Canarias. Las diferencias a la hora de rendir cuentas al fisco -campaña que para los tributos de la renta y el patrimonio comienza mañana y concluye el 30 de junio próximo- también son sensibles en las parejas no casadas o en personas que vivan solas, según los datos analizados por el Registro de Economistas Asesores Fiscales. En una familia con dos hijos (uno de cuatro años y otro de apenas 3 meses), donde el marido gana 18.600 euros anuales y la mujer 19.000 euros, Hacienda se llevaría este año una media de 2.425 euros procedentes de este matrimonio, como ocurrirá en Baleares y Cataluña. Esta cantidad sería algo mayor en Canarias (2.485 euros), Andalucía (2.695), Cantabria (2.715) y Castilla-La Mancha (2.715), para llegar a sus niveles más altos en Aragón (2.815), Asturias (2.815) y Extremadura (2.815). Por el contrario, la situación de esta pareja tipo sería más positiva en La Rioja (2.365 euros), Galicia (2.315), Castilla y León (2.232) y Murcia (2.185), siendo en la Comunidad Valenciana (2.125) y Madrid (2.065) donde tendría que pagar menos al fisco. Estos expertos, no obstante, señalan que la distancia entre autonomías podría ser aún mayor -y darse una verdadera competencia territorial en el impuesto de la renta, el más extendido y principal soporte de las arcas públicas junto al de sociedades- si éstas hubieran regulado la parte de la tarifa del IRPF que les corresponde (33%), competencia que tienen desde 1997 pero aún no han utilizado. Este hecho les ha valido la critica interna del Ejecutivo central, que les acusa de «irresponsabilidad fiscal» por pedir más financiación pero sin asumir el coste político de subir ellas los impuestos. Sólo Cataluña ha intervenido, aunque con poca incidencia, en el margen regional de la deducción por adquisición de vivienda habitual. Según los cálculos de los expertos, las comunidades podrían haber elevado el porcentaje de esa deducción hasta rozar el 18% (tres puntos más que la general) o reducirla hasta el 2,5%, algo poco probable. Lo mismo podrían haber hecho con quienes, además, tienen suscrito un préstamo hipotecario, elevando su deducción -con un fijo del 25%- hasta el 29% o reduciéndola al 21%. Respecto al impuesto de patrimonio -cuya campaña es conjunta a la del IRPF-, sólo ocho autonomías han ejercido su capacidad normativa, si bien con pequeños cambios en el mínimo exento. Se trata de Andalucía, Cataluña, Galicia, Madrid y Comunidad Valenciana, además de Cantabria, Castilla y León, y Extremadura, incorporadas este año al grupo. El Gobierno cántabro ha sido pionero en aplicar una tarifa diferente a la estatal, con menos tramos y un máximo más reducido. Lejos de actuar de manera decidida sobre las ayudas fiscales a la vivienda, que podrían resultar decisivas para impulsar o reducir su demanda, los responsables autonómicos se han dedicado a usar de manera extensiva su capacidad normativa en cosas menores. Han establecido múltiples deducciones de pequeño calado, y con efectos sustantivos mínimos. La mayoría de las comunidades autónomas tiene beneficios fiscales por hijos (nacimiento, cuidado y adopción); sólo Asturias y Baleares no las contemplan. También las hay por compra o alquiler de vivienda (general o para determinados colectivos), salvo en Aragón, Canarias y Castilla-La Mancha. Los descuentos por donaciones están bastantes extendidos, aunque no los realizan Andalucía, Baleares, Castilla-La Mancha, Galicia y La Rioja. Por último, cuatro Ejecutivos territoriales (andaluz, asturiano, canario y castellano-leonés) han creado beneficios fiscales nuevos para emprendedores. También resulta novedoso que en Navarra -junto al País Vasco, las únicas comunidades con competencia normativa plena en el ámbito fiscal- se haya endurecido el tratamiento para las plusvalías producidas en la compraventa de terrenos recalificados de rústicos a urbanos. Además, esta misma autonomía ha elevado a 8 años el plazo para hacer uso de las cantidades invertidas en cuentas ahorro-vivienda.

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