Bolivia y Venezuela sellan una «alianza estratégica» energética Solbes señala que España debe defender los derechos de los inversores en Bolivia

Los presidentes de Bolivia y Venezuela acordaron el miércoles realizar una «alianza estratégica» entre las firmas estatales YPFB y PDVSA, para desarrollar proyectos que incluirán la industrialización de las enormes reservas bolivianas de gas natural. El boliviano Evo Morales y el venezolano Hugo Chávez anunciaron el acuerdo al concluir una reunión de más de tres horas en el palacio gubernamental de La Paz, en la víspera del encuentro de ambos con sus homólogos de Argentina y Brasil. La «alianza estratégica» YPFB-PDVSA fue anunciada apenas horas después de que la petrolera estatal brasileña Petrobras anunciara la suspensión de todas sus inversiones en Bolivia, como consecuencia de la nacionalización de los hidrocarburos decretada el lunes pasado por Morales. Ofertas de inversión «Algunas empresas han dicho que no van a invertir más. Tienen derecho a no invertir, nosotros tenemos muchas ofertas de inversión, llamadas de empresas interesadas», dijo Morales en alusión al anuncio de Petrobras. Chávez dijo que hará una nueva visita a Bolivia el día 18 para la firma del acuerdo YPFB-PDVSA que se realizará en la región suroriental del Chaco -donde se encuentran los mayores depósitos de gas natural-, y participará luego en una concentración de productores de coca en el Chapare, cuna política de Morales. Morales apuntó que se sentía «muy alentado por el apoyo recibido tanto desde el exterior como del interior» desde que decretó la nacionalización de los hidrocarburos, una industria centrada en el millonario negocio del gas y manejada en la última década por transnacionales. El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, reconoció ayer que «existen tensiones» por la decisión boliviana de nacionalizar sus hidrocarburos, pero dijo confiar en «la voluntad política de los líderes para superarlas». Chávez insinuó que estas «tensiones» son alentadas desde Estados Unidos, al declarar que «llegan desde el norte» con el fin de «impedir» una mayor unión en América Latina. El presidente venezolano conversó con periodistas junto a su homólogo de Bolivia, Evo Morales, con quien llegó a la ciudad fronteriza argentina de Puerto Iguazú para reunirse de urgencia con los jefes del Estado de Argentina, Néstor Kirchner, y de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva. A la espera de las conclusiones de la reunión entre los presidentes de Argentina, Brasil, Bolivia y Venezuela, Hugo Chávez dijo anoche que «ha sido una reunión extraordinaria», declaró escuetamente a periodistas, cuando salía del encuentro con sus homólogos argentino Néstor Kirchner, boliviano Evo Morales y brasileño Luiz Inácio Lula da Silva. Tras las conversaciones, los presidentes almorzaron juntos en el hotel de la localidad argentina de Puerto Iguazú, donde se celebró la reunión, convocada de urgencia por Brasil. El mandatario venezolano insinuó que las tensiones desencadenadas por la decisión boliviana son alentadas desde Estados Unidos, al declarar que «llegan desde el norte» con el objetivo de «impedir» una mayor unión en América Latina. El vicepresidente segundo, Pedro Solbes, subrayó ayer que la decisión del Gobierno boliviano de nacionalizar los yacimientos de hidrocarburos implica un incumplimiento de los acuerdos internacionales sobre inversión y consideró que España debe defender los derechos de sus inversores en ese país. Antes de asistir a la reunión del Eurogrupo (ministros de Finanzas de la zona euro), Solbes señaló que la medida «no es ninguna sorpresa», pues ya se había avanzado, y recordó que la ha adoptado un gobierno elegido democráticamente. En este contexto, se mostró partidario de «utilizar el tiempo de que disponemos» para llevar a cabo una negociación que tenga un resultado aceptable para las empresas españolas que han invertido en Bolivia. «Siempre hay que usar todos los elementos de negociación hasta que ésta se acabe», afirmó, aunque precisó que «hay que mantener los márgenes jurídicos de actuación» en caso de que no se logre ningún resultado con la negociación. El Gobierno español y la Unión Europea insistieron en resolver por la vía diplomática el conflicto generado por la decisión de Bolivia de nacionalizar los yacimientos de hidrocarburos, mientras el Partido Popular acusó al Ejecutivo de «pasividad» y Repsol YPF señaló que no abandonará el país andino. El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, indicó que la delegación oficial del Gobierno español que viajó ayer a Bolivia pretende «clarificar y avanzar en el diálogo» para «reiniciar lo que debiera ser una buena relación en todos los campos». Este grupo, que se trasladará posteriormente a Brasil, está encabezado por el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Bernardino León, y se entrevistará con Morales que reclamó «comprensión» de Brasil y Argentina.