Los pilotos de Iberia amenazan con una huelga por el proyecto de bajo coste

La iniciativa de Iberia de lanzar a partir de octubre una compañía de billetes baratos ha puesto en pie de guerra al Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (Sepla). Su responsable de la sección sindical en la aerolínea de bandera, Bernardo Obrador, advirtió este miércoles que los comandantes irán a la huelga el próximo mes de julio si la firma no les aclara el proyecto y les garantiza que no comportará despidos. El anuncio se produce un día después de que el presidente de Iberia, Fernando Conte, afirmara que estudia medidas traumáticas para recortar costes laborales. El Sepla aseguró que la puesta en marcha de la low cost de Iberia es en realidad una maniobra para crear una filial. Y que conllevará un expediente de regulación de empleo en la matriz, que abandonará muchas de las actuales rutas -sobre todo desde Barcelona- para que las opere la nueva empresa. «Nos quieren quitar trabajo para dárselo a otros a través de pactos secretos», afirmó Obrador. «Como Iberia se va a desmantelar en tres años, todo vale», añadió. Explicó que, ante la preocupación surgida en el colectivo, el pasado 30 de marzo trasladó a Fernando Conte una propuesta a tres años para competir con los operadores de bajo coste en el aeropuerto de El Prat. Remodelación Su idea se basaba en convertir a algunos de los actuales copilotos de Iberia en comandantes de la nueva aerolínea. A éstos se sumarían como segundos otros más jóvenes y captados en el mercado con sueldos muy inferiores a los que hoy se pagan en la aerolínea de bandera. Su modelo, dijo, presentaba ahorros salariales de hasta un 10% anual respecto a los costes de EasyJet. Además, apuntó, creaba lealtad en la plantilla. «Algo que Iberia no logrará si busca mercenarios entre otras compañías», afirmó. Pero su propuesta no ha sido contestada. Algo que ha enfadado mucho al sindicato, que acusa a Iberia de captar a «cuatro tontos» (por ACS, Agrolimen, Nefinsa e Iberostar, sus socios en el proyecto) para quedarse en tres años con el 80% de la nueva empresa. Para Obrador, la firma de bajo coste «servirá como ariete en la negociación con los pilotos».