¿Y cuando no se puede pagar la hipoteca..?

La continua subida de los tipos de interés obliga a pensar en un aumento de las dificultades económicas de las familias con endeudamiento para llegar a final de mes. ¿Qué debe hacer un consumidor cuando no puede hacer frente a la cuota hipotecaria? Negociar con su banco e intentar que sea flexible con el cobro. Porque lo cierto es que las entidades financieras tienen derecho a solicitar la ejecución de la hipoteca tras el primer recibo impagado. Desde Adicae, asociación de usuarios de bancos, se recuerda que una modificación en la Ley de Enjuiciamiento Civil del 2002 permite, cuando se trata de la vivienda habitual, poner en marcha un mecanismo para suspender los pagos hasta el mismo día de la subasta del inmueble. Agenor Gómez, coordinador de Adicae en Galicia, explica que, llegada la situación de sobreendeudamiento, lo mejor es renegociar la hipoteca, bien con el mismo banco o proceder a una subrogación, lo que conlleva una serie de gastos. Gómez recuerda que desde su asociación se ha pedido reiteradamente una ley de sobreendeudamiento familiar. Ésta debería de prever comisiones extrajudiciales, integradas por asociaciones de usuarios, representantes de la banca y de la Administración, que diseñasen una fórmula de pago para momentos de apuros económicos, motivados en gran parte de las ocasiones por una enfermedad o por paro. Es recomendable que una familia no firme una hipoteca cuyos recibos sean superiores a un tercio de sus ingresos y viva por encima de sus posibilidades. Los notarios recuerdan que, dentro de las hipotecas a tipos variable, existen productos que incluyen fórmulas de pago que permiten cierta flexibilidad como cuotas fijas y aplazamientos. Amigo es partidario de negociar con la entidad en momentos difíciles, y recuerda que suele existir una cierta tolerancia no escrita por parte de la banca que permite superar situaciones de agobio.