El Banco de España cree que en el 2005 comenzó el inicio de la desaceleración de los pisos
Caruana alerta de nuevo sobre el aumento?de la deuda?de las familias
Critica la «timidez» de la reforma laboral porque no incluye el abaratamiento del despido
El gobernador del Banco de España, Jaime Caruana, que este jueves presentó el último informe anual ante el consejo de gobierno de la institución, criticó en su discurso la «timidez» de la reforma laboral pactada porque no incluye el abaratamiento del despido ni aborda cambios en la negociación colectiva. Reiteró que las pérdidas de competitividad y el creciente endeudamiento de las empresas y familias pueden deteriorar el crecimiento económico a medio plazo -la deuda doméstica no puede seguir aumentando a tan elevado ritmo, dijo-, y reclamó que administraciones cierren sus cuentas con un superávit más holgado. En las cuentas de las autonomías, a la vista del cierre del 2005 y la marcha del actual ejercicio, el instituto emisor intuye que puedan darse «situaciones de desbordamiento» que considera necesario «prevenir y evitar». En el ámbito laboral, el gobernador consideró preocupante que la reforma de la negociación colectiva haya quedado relegada de la agenda, e insistió en los perjuicios que ocasionan las pautas adoptadas en los Acuerdos Interconfederales o las cláusulas de salvaguardia, que entender que refuerzan la inercia alcista de los salarios. Censuró, además, que la reforma recientemente firmada por los agentes sociales y el Gobierno no aborda los costes vinculados a la contratación indefinida, limitándose a ampliar hasta 2007 el periodo en el que los contratos temporales pueden convertirse en indefinidos acogiéndose al contrato de fomento del empleo, que contempla una menor indemnización por despido. La expansión del gasto doméstico «no podrá apoyarse por mucho más tiempo en el crecimiento de la deuda a tasas como las actuales», comentó Caruana, que extendió este comentario a las empresas. Dicho esto, también recordó que las ganancias de las compañías les ayudan a asumir los costes financieros, y que los hogares están soportando mejor la presión financiera gracias al avance de su riqueza neta que está causado, precisamente, por el encarecimiento de la vivienda. El precio de los pisos El gobernador observó que el 2005 podría marcar el inicio de un proceso de desaceleración en el precio de los pisos, lo que incrementa la posibilidad de que la sobrevaloración actual se reabsorba de manera progresiva. En términos que el Banco de España jamás utiliza, Caruana vino a decir que todo apunta a que no habrá un pinchazo de la «burbuja», pero recordó que los elementos de riesgo persisten, lo que debe ser tenido en cuenta a la hora de decidir futuras inversiones. El otro gran desequilibrio, el saldo exterior -que alcanzó un máximo histórico en el 2005- no plantea problemas de financiación gracias a la pertenencia de España a la Unión Monetaria. Pero eso no debe ocultar los elementos de incertidumbre, porque detrás de esos «números rojos» están la pérdida de competitividad de las empresas y el endeudamiento de familias.