ING cambia de estrategia y abrirá oficinas en las principales ciudades

ING Direct va a introducir una importante novedad en su estrategia, ya que ha decidido abrir grandes sucursales en algunas ciudades de España, en las que asesorará a sus clientes «en los momentos de la verdad», como la contratación de una hipoteca o la planificación de la jubilación. Así lo anunció ayer el máximo responsable de la entidad en España, César González-Bueno, quien eludió adelantar cuántas oficinas van abrir, pero que dejó claro que estas sucursales no tendrán como objetivo captar clientes ni hacer transacciones, sino asesorar a los clientes. Estas «megaoficinas» tendrán poco ver con las redes de sucursales de los bancos tradicionales, según González-Bueno, ya que serán mucho más grandes -entre 20 y 30 empleados-, su número será reducido y no tendrán por qué estar situadas en centros neurálgicos de las ciudades. La primera se inaugurará el próximo 3 de julio en la calle de Costa en Rica en Madrid, tendrá 900 metros cuadrados y contará con 30 empleados. El resto, hasta alcanzar una cifra «razonable», se abrirá de forma «prudente» siguiendo una estrategia similar a la que sigue Ikea en sus aperturas en España, siempre mirando un «orden lógico de tamaño, desarrollo, vocación y área de influencia». González-Bueno no detalló ciudades, pero sí adelantó que a corto plazo habrá comunidades autónomas en las que no esté presente. ING Direct no ha llevado a cabo esta estrategia en ninguno de los nueve países en los que opera, por lo que su entidad en España será pionera y servirá de centro de pruebas, como ya ocurrió con el lanzamiento de la cuenta nómina, entre otros productos. El mercado perfecto González-Bueno destacó que España es el mercado perfecto para plantear nuevas estrategias, porque su sector financiero está muy desarrollado y tiene mucha competencia, lo que permite concluir que si las pruebas tienen éxito también lo tendrán en el resto de países. El banco naranja era hasta ahora el adalid de las entidades sin oficinas en España e insistía constantemente en que no tener una red física le permitía obtener unos costes mínimos y darle más rentabilidad a sus clientes. Ahora, asegura que su sistema evolucionará pero seguirá ofreciendo las mismas ventajas, porque el impacto en costes de unas pocas oficinas «no debe ser excesivo ni tumbar las finanzas del banco». Esta nueva estrategia, que se traducirá en más o menos aperturas dependiendo de los resultados de la «oficina piloto» que se abrirá en Madrid, irá acompañada con una campaña publicitaria cuyo mensaje será: «si necesitabas tocarnos ya puedes hacerlo». Aunque el objetivo es que los clientes se acerquen a estas oficinas para que alguien les asesore en determinados momentos si lo requieren, también podrán hacer cualquier transacción como en el resto de oficinas bancarias. En la entidad financiera están convencidos de que los clientes del banco no utilizarán las oficinas prácticamente para transacciones normales que pueden hacer perfectamente por Internet o por teléfono, ya que las oficinas no serán muy próximas ni estarán situadas «en la puerta de sus casas».