La compañía garantiza a los pilotos sus puestos hasta el 2011 y a no hacer despidos colectivos
Los vuelos no se normalizarán hasta el sábado pese al fin de la huelga
El Sepla pone fin al conflicto tras sellar un acuerdo con Iberia casi idéntico al rechazado el lunes
Iberia no garantiza que su flota esté completamente operativa hasta el fin de semana, aunque la situación se empezará a normalizar «bastante» a partir del viernes próximo, informaron a Efe fuentes de la compañía. Según la aerolínea, la repercusión económica de la huelga se calcula en 5 millones de euros diarios, lo que supondría unas pérdidas de 35 millones en el caso de que los paros se hubieran desarrollado tal y como estaba previsto en la convocatoria del Sepla, del 10 al 16 de julio. Atendiendo a esta previsión, el impacto económico hasta ayer es de 15 millones de euros, pero Iberia todavía no puede evaluar la repercusión final de la huelga en la cuenta de resultados de la compañía, ya que se desconvocó ayer pero la situación no se normalizará, previsiblemente, hasta el fin de semana. El Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (Sepla) desconvocó ayer la huelga que realizaba desde el pasado día 10 en Iberia tras alcanzar un acuerdo con la empresa casi idéntico al que rechazó el lunes. El pacto fue rubricado por las partes ante la presencia de la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, quien expresó su satisfacción por la resolución del conflicto y agradeció a su departamento y al de Trabajo los «esfuerzos realizados como mediadores» entre los comandantes y la aerolínea. Un texto parecido El Sepla no aclaró porqué había aceptado el trato, lo que hace buena la tesis de la compañía, que aseguró que el texto firmado era prácticamente el mismo que los pilotos rechazaron el domingo de madrugada y el lunes. «No existe ninguna diferencia sustancial; se han dado cuenta de que (la huelga) no tenía sentido y, a lo mejor, han querido echar un pulso», señaló una portavoz de la empresa. Fuentes próximas a la negociación aseguraron que el Sepla intentó sin éxito minutos antes de la hora fijada para firmar el acuerdo que la aerolínea readmitiese a un piloto despedido recientemente y anulase varios expedientes abiertos a otros comandantes. Iberia se compromete a que los comandantes actuales conserven sus puestos de trabajo y su ocupación (la actividad real) hasta el 31 de diciembre de 2010. Del mismo modo, garantiza que la creación del operador de bajo coste Catair -cuya puesta en marcha y el eventual impacto en su trabajo fue el motivo aducido por los comandantes para convocar el paro- no afectará a los pilotos. La escenificación del acuerdo fue la consecuencia última de una intensa madrugada a lo largo de la cual el director general de Transportes, Fernando Palao, logró poner de acuerdo a compañía y pilotos. El propio Palao explicó que las conversaciones se habían prolongado hasta las 5.00 horas. Magdalena Álvarez resaltó que el Gobierno será «garante» del acuerdo, a través de una comisión de seguimiento en la que estarán presentes su gabinete y el departamento de Jesús Caldera a través de la dirección general de Trabajo. «Hemos hecho todo lo posible para que el impacto en los ciudadanos fuera el menor posible», señaló. Álvarez se mostró esperanzada en que el acuerdo sea el punto de partida de «un nuevo marco de relaciones laborales entre los pilotos e Iberia». Dos extremos que tradicionalmente no se han entendido y han protagonizado tensos enfrentamientos. «Me gustaría que fueran más allá en el diálogo y podamos resolver los conflictos antes de que se produzcan y no después», afirmó la ministra».