Fernández Ordóñez ocupa su lugar al frente del Banco de España

Miguel Ángel Fernández Ordóñez tomó posesión como gobernador del Banco de España, para un mandato que se prolongará seis años, en un acto en el que, arropado por una mayoría de dirigentes del sector financiero, proclamó la inexcusable necesidad de actuar con independencia, y se comprometió a ello. Pero matizó que, si la autonomía es importante, no hay que olvidar que el Banco de España está al servicio de todos los españoles. Para el nuevo responsable del instituto emisor la entidad debe defender el interés de los depositantes sin por ello perjudicar la actividad de bancos, cajas y cooperativas de crédito. También ha de entenderse con las autonomías en el ejercicio de sus competencias, y debe prestar apoyo y asesoramiento al Gobierno y al Parlamento. Fernández Ordóñez resumió en dos los retos del banco central en su nueva etapa: aumentar el prestigio internacional ya reconocido y adecuar la supervisión y regulación financiera al nuevo escenario, caracterizado por la globalización. Las normas ya están diseñadas, ahora toca torear, dijo, en referencia al acuerdo de capital y procedimientos de control de riesgos que comenzarán a aplicarse en el 2008.