Los españoles son de los europeos que más horas semanales trabajan

Los españoles son de los europeos que más trabajan. Esta es la principal conclusión de un estudio presentado este domingo por UGT sobre datos de Eurostat que pone de relieve que sólo en los países del Este y en Grecia los empleados permanecen más horas a la semana en sus puestos de trabajo. El mayor esfuerzo laboral, subraya el sindicato, se demuestra no sólo en el conjunto de asalariados, sino también en el segmento de quienes cuentan con un contrato a tiempo completo. La formación reclama que cualquier intento por mejorar la productividad debe pasar por un cambio de modelo basado en la apuesta por la calidad. Eurostat ha roto el mito. La imagen del trabajador español como aquel empleado vago y poco entregado ha pasado a mejor vida. En España se trabaja de media 38,2 horas reales a la semana, por encima de la media de la UE a 25 países, que se queda en 36,5 horas y también de la zona euro, donde el promedio se queda en 35,8 horas. La 'fotografía' presentada por el órgano comunitario evidencia que sólo en nueve países los números son mayores. Se trata de Letonia, que tiene el récord con 41.3 horas, República Checa (41,1), Eslovaquia (40,2), Estonia y Hungría (39,8), Polonia (39,7), Grecia y Eslovenia (39,4), y Lituania, con 38,8%. Los más favorecidos En el extremo opuesto, los Países Bajos aparecen como el lugar en que la semana laboral es mas llevadera, pues la media se queda en 29,9 horas. También muy lejos de la marca española se quedan otras naciones como Dinamarca, Suecia, Bélgica, Reino Unido, Irlanda o Francia. En todos estos el dato es inferior a las 35 horas. Más próximos al ratio español, Portugal (38,1 horas), Malta (38) o Chipre (37,7). El mismo análisis para los trabajadores a tiempo completo deja a España en el sexto lugar con 41 horas, las mismas que en Austria y sólo por debajo de Letonia, República Checa, Alemania y Estonia. El análisis de UGT revela también que España es uno de los países en los que menos días de vacaciones se disfrutan. En concreto, 22,8 jornadas de media, lo que supone ocho días menos que en Francia, el lugar donde el descanso es más prolongado. La media de la zona euro queda en 26,5 días mientras la de la UE se reduce a 25. Incluso los nuevos socios europeos cuentan con un periodo de asueto de 23,7 días. Letonia, donde únicamente se descansa 14,8 días al año o Lituania (15) son los lugares con menos porcentaje de días libres. Si junto a ésto, advirtió UGT, se tiene en cuenta que casi la mitad de los trabajadores españoles realiza horas extraordinarias y que, a su vez, el 50% de éstos no recibe compensación, cualquier vía para mejorar la productividad en España no pasa por aumentar las horas de trabajo sino por un cambio de modelo. Un sistema productivo «basado en una mayor calidad de los productos, un aumento en el gasto en educación, un impulso a la formación de los trabajadores y un repunte de las inversiones en infraestructuras», dijo el sindicato. «Un giro como el que ha apuntado el Acuerdo para la mejora del Crecimiento y el Empleo que apuesta por el empleo estable. Los tribunales que han de intervenir respecto a las dos ofertas públicas de compra (opas) lanzadas sobre Endesa prefieren que se alcance una solución «extrajudicial», que ponga así fin a la encrucijada en que se encuentra este controvertido asunto. Distintos magistrados de la Audiencia Nacional y del Tribunal Supremo aún confían en que las partes implicadas -la propia eléctrica, Gas Natural y la alemana E.On- sepan «reconducir todo el asunto al ámbito empresarial» pues, en caso contrario, los distintos pleitos ya abiertos o aún por iniciar se prolongarían durante varios años y perjudicarían «de forma evidente» a esas empresas. Según fuentes judiciales, es «mayoritaria» la opinión dentro del Supremo y de la propia Audiencia de que Endesa y Gas Natural, adversarios casi irreconciliables desde que la segunda anunciara hace ya once meses una opa hostil sobre la segunda, «empiezan a arrepentirse ahora de haber dejado a un lado la vía negociadora». El motivo, explican algunos miembros de las Salas de lo Contencioso-Administrativo de ambas instancias, es que «han visto que, una vez puesta en marcha, la maquinaria judicial es muy difícil de parar». Existe la opción de que desista la parte demandante (normalmente Endesa), pero ello le «obligaría» a argumentar que ha desaparecido el supuesto daño esgrimido. En el caso del Tribunal Supremo, además, no resultaría fácil para la mayoría (18 magistrados frente a 14, que el pasado 21 de abril suspendieron la autorización dada por el Gobierno a la opa de la gasista) explicar que ya no existe riesgo para la competencia y el mercado si la otra parte (esta vez, Gas Natural) no opta también por anular el acto (la opa) que motivó la demanda.