Barcelona pedirá a Aena e Iberia que paguen una campaña por el caos de El Prat
El Ayuntamiento de Barcelona pedirá en septiembre a Iberia y Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena) que financien una campaña de publicidad para resarcir a la ciudad de los daños de imagen y económicos generador por el caos vivido el pasado 28 de julio en el aeropuerto de El Prat. Así lo explicó ayer el alcalde en funciones y primer teniente de alcalde, Jordi Portabella, quien matizó que el coste definitivo de la promoción aún no está fijado. Fuentes próximas a la administración barcelonesa señalan que el importe podría rondar el medio millón de euros. El primer pleno del consistorio del mes de septiembre aprobará una resolución por la que se instará a la aerolínea de bandera y al órgano dependiente del Ministerio de Fomento a hacerse cargo de la campaña. El ayuntamiento argumentará su petición en el daño sufrido por la ciudad. Tanto en el aspecto de promoción (la noticia de la invasión de las pistas se vio en medio mundo) como en el lucro cesante (el dinero que se deja de ingresar) de hoteleros, hosteleros y todos los sectores que de una u otra manera viven del turismo. Un estudio independiente Para determinar el impacto el Ayuntamiento ha encargado a TSN Media Intelligence -una consultora especializada- el análisis de decenas de medios de comunicación internacionales (prensa escrita, radios y televisiones) y un examen exhaustivo de cómo trataron la crisis del aeropuerto. Entiende Portabella que las imágenes de miles de pasajeros colapsados en El Prat durante horas hicieron un tremendo daño a la ciudad. Además, el trabajo tratará de determinar el número de personas que no pudieron acudir a Barcelona aún contando con su pasaje y el de aquellas que queriendo conocerla desistieron de su idea por miedo a verse atrapados en el aeropuerto. El líder de CiU, Artur Mas, pidió ayer al PSC que aclare quien miente sobre la oferta de colaboración de los Mossos en el conflicto del aeropuerto de El Prat, mientras que el líder de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, ha precisado a Maragall que es la Generalitat quien tiene un poder residual. Mas y Carod-Rovira hicieron estas declaraciones en la Diputación Permanente del Parlament, tras aprobarse una resolución en la que se pide el traspaso de El Prat y de los demás aeropuertos catalanes, y se acusa a Maragall de inhibirse en la crisis.