Los herederos de Picasso venden elderecho?de?imagen al nuevoCitroën Enfado por la divulgación del modelo en Madrid y riñas de «familia»

Los herederos de Pablo Picasso y PSA Peugeot Citroën acaban de firmar un acuerdo para que el nuevo modelo que se fabrique en Vigo lleve el nombre del pintor malagueño. Será el C4 Picasso, un monovolumen de siete plazas que será presentado en septiembre en el Salón del Automóvil de París, al mismo tiempo que en la factoría de Vigo comenzará la producción en serie en exclusiva mundial. El pacto ha sido rubricado en Francia con la Succession Picasso, la división de la Picasso Administration que se encarga de comercializar los derechos de imagen del pintor. Ambos organismos están controlados por la familia Picasso. Ni la Succession Picasso ni PSA Peugeot Citroën han informado del importe de la operación. El segundo Picasso El Citroën C4 Picasso es el segundo modelo de la marca que está asociado al nombre y a la imagen del pintor, y el cuarto que se fabrica en España en exclusiva mundial. Al menos inicialmente, la planta de Vigo continuará produciendo simultáneamente el Citroën Xsara Picasso, así como las furgonetas Citroën Berlingo y Peugeot Partner, una vez concluida la producción en serie de la veterana Citroën C-15. Según informó Automóviles Citroën desde Madrid, el nuevo C4 Picasso destaca por su «visibilidad y luminosidad fuera de lo común», así como por «una nueva caja de cambios manual pilotada de seis velocidades». PSA Peugeot Citroën ha invertido 760 millones de euros en Vigo en los últimos dos años para el proceso de fabricación del nuevo monovolumen. La planta ya ha producido unas 15.000 unidades del C4 Picasso en preseries en los últimos meses e iniciará la fabricación en serie a la vuelta de las vacaciones (en agosto la planta está cerrada), para preparar un estocaje de entre 50.000 y 60.000 vehículos antes del lanzamiento comercial del modelo, previsto para los meses de octubre o noviembre. Las 57 fábricas de la industria de componentes de automoción instaladas en Galicia están estos días a pleno rendimiento y aumentando plantillas para abastecer a la planta de PSA Peugeot Citroën a partir de la última semana de agosto. La previsión inicial, si el modelo funciona en el mercado, es que en Vigo se fabriquen unas 70.000 unidades del C4 Picasso hasta diciembre, y más de 200.000 durante el año 2007. PSA Peugeot Citroën de Vigo es la segunda planta por producción de automóviles de España, tras la filial de General Motors en Zaragoza. La industria automovilística ha mostrado «su sorpresa y malestar» por la divulgación del nuevo monovolumen C4 Picasso desde la dirección de Automóviles Citroën en Madrid. «Llevamos meses con las fábricas de Vigo en alerta máxima para evitar el espionaje industrial, con contratos de confidencialidad con todos nuestros proveedores, con la producción bunkerizada en preseries, para que alguien se levante una mañana y lo cuen-te todo sobre el nuevo modelo que estamos fabricando. Y sin siquiera consultarlo con nosotros», explican fuentes del sector. El enfrentamiento entre PSA Peugeot Citroën Vigo y Auto-móviles Citroën en Madrid no es nuevo. Las diferencias son incluso personales entre el director de fabricación, Javier Riera, y la directora de comercialización, Magda Salarich (Madrid), una ejecutiva que curiosamente inició su carrera en PSA en la factoría de Vigo. La organización interna de PSA se divide bajo el eslogan «un grupo, dos marcas», pero en realidad los encontronazos se producen entre los directores de producción (Vigo es la planta más productiva del grupo) y los responsables de las ventas. En el caso de las filiales espa-ñolas el enconamiento enfrenta a dos pesos pesados. Tanto Riera como Salarich están en los comités internacionales de PSA y ambos han ocupado cargos relevantes en Francia. Si Riera pasa por ser el mejor fabricante de coches de PSA, Salarich es una de las mujeres directivas españolas más laureadas.