Los plazos de los contratos se sitúan ya en 50 años, y los tipos de interés no dejan de subir
Las nuevas fórmulas hipotecarias podrían encarecer más la vivienda
Las familias ya utilizan sus casas pagadas para financiar coches o vacaciones
Algunos de los nuevos modelos hipotecarios que maneja el sector financiero podrían generar un repunte adicional de los precios de la vivienda. Así lo asegura un estudio presentado este martes por la escuela de negocios especializada en la materia Instituto de Práctica Empresarial (IPE). Un trabajo que destaca que los españoles han comenzado a financiar bienes de consumo con sus casas ya pagadas, y que la actividad constructora empieza a tocar techo en zonas como Madrid, Baleares o Canarias mientras presenta una explosión de actividad en Castilla-La Mancha, Murcia o Cantabria. Los factores que desde el sistema financiero han hecho posible que los españoles puedan afrontar con tranquilidad el vigor del mercado inmobiliario de los últimos años ya no tienen demasiado recorrido. Los plazos de los contratos se sitúan ya en 50 años y no se pueden ampliar más, y los tipos de interés han abandonado la calma para iniciar una imparable senda alcista. Cambio de sistema Así, explica el estudio, bancos y cajas han comenzado a un giro en su política para pasar del sistema francés (reparto más o menos equitativo del pago de principal e intereses en las cuotas) al americano (traslado del principal al final del contrato y pago al principio sólo de los intereses). Este cambio, aseguró el director general de IPE, Marcial Bellido Muñoz, genera «un incremento artificial de la capacidad de pago mensual» que para el caso de la hipoteca media en España asciende al 14,28%. Aumento que, dijo, es más que probable que se traslade a los precios de las casas. Aunque parezca novedoso, el método es habitual en Estados Unidos, donde al morir los padres dejan en herencia a sus hijos junto a sus casas las hipotecas que las gravan. «Es previsible que este modelo se imponga, pues aún queda recorrido al mercado y siempre se va a poder vender ganando dinero», añadió Bellido. El trabajo ha detectado también que los españoles han comenzado a aprovechar sus casas ya pagadas para financiar su consumo a través de nuevos préstamos. Esto se deduce, apuntó el responsable del estudio, el profesor José Antonio Ramírez, de que en algunas zonas el número de hipotecas es mayor al de operaciones de compra-venta de pisos.