La rebaja del IRPF beneficiará a los más ricos, según Comisiones Obreras

Casi una cuarta parte de la rebaja que el Gobierno realizará en el impuesto de la renta (IRPF) a partir del 1 de enero del 2007 beneficiará a los contribuyentes más ricos, que representan sólo el 3% del total, según los cálculos realizados por los técnicos de CC.OO. y que el sindicato presentó ayer. En concreto, se trata del colectivo de ciudadanos que declaran ganar más de 60.000 euros al año y que apenas representan medio millón de ciudadanos, los cuales obtendrán un beneficio tributario (vía reducción de las cantidades a pagar) estimado en unos 550 millones de euros (el 23% del total). Desde Comisiones Obreras se critica de forma especial la rebaja de dos puntos en el tipo marginal máximo (del 45% al 43%), pues posibilitará que los millonarios oficiales, es decir, aquellos que admiten al fisco ganancias anuales superiores a los 100.000 euros, sean los segundos más beneficiados por la reforma impositiva que ahora se encuentra en el Senado. Los primeros serán aquellos que ganan menos de 12.000 euros, un colectivo que supone una mínima parte para la recaudación de Hacienda al haberse elevado de manera progresiva los mínimos exentos en los últimos años. Las rentas medias (aquellas situadas entre los 15.000 y los 35.000 euros anuales) son en este caso las menos agraciadas con la rebaja, pues apenas verán recortadas en un 1% las cantidades que hasta ahora pagaban el fisco, para que el que representan el 35% de los contribuyentes. Como alternativas, el sindicato apuesta por mantener los mismos tipos del IRPF y la tarifa dividida en cinco tramos, a la que se añadiría una escala progresiva especial (del 15% al 25%) para las rentas del ahorro. También proponen una reducción progresiva de las desgravaciones por vivienda y que, al menos, una quinta parte (1.000 millones de euros) se dedique a incentivar el alquiler. Un coste mayor Las cuentas hechas por CC.OO. arrojan que la reforma prevista por el Ejecutivo en los impuestos de la renta y de sociedades tendrá un coste final de 6.800 millones de euros para las arcas del Estado, cifra que supone el 0,7% del producto interior bruto (PIB) y que supera en 1.550 millones la estimación oficial del Gobierno. Para el sindicato, dicha rebaja es «inoportuna» y «electoralista», al tiempo que puede suponer «un grave problema recaudatorio» si hay un retroceso del mercado inmobiliario.