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El reparto de la inversión en infraestructuras en Cataluña enfrenta a las autonomías

El Consejo de Ministros aprobará hoy los Presupuestos más discutidos

A menos de un mes del primer examen parlamentario no tiene garantizados apoyos políticos

El secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, Carlos Ocaña, durante una rueda de prensa

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j. a. b. | madrid
León

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Los Presupuestos de 2007, cuyo proyecto de ley será estudiado y aprobado hoy por el Consejo de Ministros, llevan camino de ser los más discutidos de esta legislatura y de consagrar el cambio de alianzas parlamentarias de los socialistas. A menos de un mes de que el texto pase su primer examen parlamentario, no tiene garantizados apoyos distintos a los de su propio partido, si bien Coalición Canaria (CC), los nacionalistas vascos del PNV y los gallegos del BNG son, ahora mismo, los más predispuestos al acuerdo, aunque para ello exigen que antes se produzca un compromiso formal por parte del Ejecutivo. Lo único bueno es que el producto interior bruto (PIB) superará el año próximo la cifra histórica de un billón de euros y eso dará algo más de margen en la negociación. El Estado dispondrá de casi 142.926 millones de euros para gastar, un 6,7% más que en el presente ejercicio (en línea con el avance nominal de la economía), dentro de unas cuentas tachadas de nuevo como «expansionistas». Sin embargo, el Gobierno va a necesitar esta vez hasta el último euro disponible para afrontar las numerosas y cuantiosas reclamaciones de sus posibles aliados parlamentarios, tanto de los antiguos (IU-ICV y ERC) como de los nuevos (CiU), muy presionados por la necesidad de ofrecer a los electores catalanes (que irán a las urnas el 1 de noviembre) mejoras importantes en la dotación presupuestaria para esta comunidad. Enmienda catalana A día de hoy, las formaciones nacionalistas catalanas están más cerca de presentar una enmienda a la totalidad del texto (cuyo plazo se cierra el 11 de octubre) que de llegar a algún acuerdo con el vicepresidente Pedro Solbes. En ambos casos la clave se halla en el dinero a invertir en Cataluña, que según el Ministerio de Economía y Hacienda ha de ser el 18,8% del total destinado a infraestructuras, mientras que para los partidos implicados ese método de cálculo es incorrecto (ERC lo ha tildado incluso de «tocomocho»). La diferencia, en cifras concretas, entre lo ofrecido y lo reclamado rondaría los 600 millones de euros. Dado el calendario electoral, parece improbable que CiU y ERC apoyen los Presupuestos en el primer debate, y como mucho se abstendrían. Izquierda Verde (IU-ICV) se encuentra en una situación similar aunque, más allá de la cuestión catalana, incide en la necesidad de mejorar las dotaciones previstas para dependencia (400 millones de euros) e inmigración (hasta llegar a los 300 millones para el fondo especial), así como en recuperar la olvidada promesa gubernamental de establecer una fiscalidad verde (ecológica). A priori, los acuerdos con PNV (siete diputados), CC (cinco) y BNG (dos) parecen más factibles, y serían suficientes para pasar el trámite inicial del Congreso, pero también ellos exigen pasar de las palabras a los hechos.

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