Solbes apuesta por la continuidad de las cuentas pese al IPC y el déficit exterior

Los terceros Presupuestos de la actual legislatura socialista iniciaron este martes su andadura en el Congreso de los Diputados, de donde saldrán en forma de ley a finales de diciembre. Las cuentas del Estado para el 2007, que el vicepresidente económico, Pedro Solbes, llegó a definir como «cien por cien de izquierdas», son, en realidad, una clara apuesta por la continuidad, pues aunque se dispone de más dinero _el gasto crecerá lo mismo que el Producto Interior Bruto (PIB) nominal-, éste se dedicará casi a las mismas cosas que este año, salvo la aparición de la inmigración con luz propia y el polémico reparto de la inversión territorial. Por tercer año consecutivo, el saldo presupuestario será positivo, de un 0,2% del PIB para el Estado y un 0,7% para el conjunto de las administraciones públicas, si bien en el Ministerio de Economía y Hacienda confían en acercarse al 1% obtenido en el 2005 y anticipado para este ejercicio. Para ello será básico el comportamiento de los ingresos no financieros, que crecerán un 6,1% hasta los 146.547 millones de euros (una vez descontados los impuestos cedidos a las autonomías), lo suficiente para compensar un aumento en los gastos (6,7%, para un total de 142.925 millones) considerado «elevado» por muchos, si bien Solbes negó que sus cifras fueran «expansionistas». El superávit también permitirá reducir el peso de la deuda pública, que representará el 37,7% del PIB, su nivel más bajo de los últimos 20 años si bien su volumen total (391.266 millones) superará al del 2006 porque se ha asumido toda la deuda de RTVE y, además, el próximo ejercicio se emitirá más deuda para disponer de mayor liquidez en la cuenta del Estado en el Banco de España. Para el ministro, estos Presupuestos son «neutrales» en el ámbito impositivo (la rebaja fiscal «ahorrará» 4.000 millones a los contribuyentes en el 2007, pero la inflación se «comerá» casi todo este beneficio) y «sostenibles» con el contexto económico, aunque para los críticos resulten más bien «permisibles», al no prever medidas para atajar las subidas en precios y déficit exterior. Del análisis de su cuadro macroeconómico se desprende una subida del índice de precios de consumo (IPC) que rondará el 3,5% mientras que, en el caso de los salarios, Solbes se daría por satisfecho si éstos aumentarán en la línea de los emolumentos de los funcionarios públicos (3,8%). El empleo se incrementará un 2,5%, con la creación de 450.000 empleos.