El Gobierno no derogará el decreto que amplió las funciones de la CNE Iberdrola se propone alcanzar un beneficio neto de 2.350 millones Eads cae un 4,15% por la crisis que atraviesa el fabricante del Airbus

El Gobierno se niega a retirar la reforma de la normativa de la Comisión Nacional de la Energía que le ha permitido juzgar e imponer duras condiciones a la oferta de compra de Endesa lanzada por E.On. La Comisión Europea dio la semana pasada dos meses de plazo a España para ajustar los cambios normativos a la legislativa comunitaria que impulsó para parar la opa alemana. El Ejecutivo no tiene intención de proponer la derogación de las nuevas potestades de la CNE, según anunció este miércoles en el Congreso el ministro de Industria. Joan Clos. Sostuvo que el Gobierno mantiene un diálogo «constante y fluido» con la Comisión Europea para buscar un acuerdo. Pero no descartó que el conflicto llegue al Tribunal de Justicia de Luxemburgo si no se alcanza un entendimiento. El Consejo de Ministros aprobó los cambios del regulador energético el pasado febrero, apenas dos días después de que la compañía alemana anunciase su intención de comprar Endesa. La reforma permite a la CNE evaluar todas las compras de más de un 10% del capital o cualquiera que conceda influencia significativa en una empresa eléctrica por parte de compañías extranjeras y de sectores ajenos a la energía, una potestad que hasta entonces no tenía. La Comisión puede prohibir las operaciones si hay riesgos significativos para las actividades reguladas (transporte y distribución de gas y electricidad). También puede vetarlas por cuestiones de interés general, como los objetivos políticos sectoriales o la protección de las centrales nucleares y de carbón nacional, los sistemas energéticos insulares y extrapeninsulares, y las infraestructuras de redes gasistas. Plazo muy corto La Comisión Europea, por su parte, advirtió al Gobierno que tiene «un plazo de tiempo muy corto» para retirar las 19 condiciones que impuso la Comisión Nacional de la Energía a la oferta de compra de Endesa lanzada por E.ON. El Ejecutivo comunitario dictaminó la semana pasada que las medidas eran contrarias a la normativa comunitaria. La decisión de Bruselas es «jurídicamente vinculante» y debe ser «adoptada de inmediato» por las autoridades españolas, según sostuvo el portavoz comunitario de Competencia, Jonathan Todd. «Si no las aplican, podríamos abrir un procedimiento de infracción que podría terminar en la Corte Europea de Justicia», adelantó. Iberdrola tiene diseñado su propio e independiente camino, que le permitirá aumentar el beneficio al ritmo del 14% anual en el próximo trienio, y sólo si el Gobierno cambia el marco regulador de las concentraciones, y si la oportunidad de una fusión añade valor a su trayectoria, la estudiará y propondrá a sus accionistas. Ignacio Sánchez-Galán, presidente de la eléctrica lo afirmó en la presentación del plan estratégico 2007-2009, con proyección hasta 20011, pese a que ACS -que controla Unión Fenosa- ya es dueña del 10% del capital de Iberdrola. La constructora no puede pedir por ley un puesto en el consejo de administración de la eléctrica, ni sus directivos se han sentado a hablar con los gestores de Iberdrola. Galán reiteró la bienvenida a accionistas «estables y de largo plazo», a los que invitó a seguir el ejemplo de las cajas de ahorro. Estas entidades compraron «iberdrolas» entre 14 y 25 euros por acción a lo largo del tiempo, cuando ahora el título está a 36 euros. El presidente presentó a analistas y medios de comunicación un proyecto que prevé inversiones de 9.000 millones de euros en el primer trienio, y llegar en el 2009 a un beneficio neto de 2.350 millones de euros, mil millones más que el pasado año. La dirección de Airbus Francia se renió ayer desde primera hora de la tarde con los representantes de los trabajadores para informarles de las consecuencias laborales de la crisis que atraviesa el fabricante aeronáutico europeo, lo que provocó una caída del 4,15% en la bolsa de su casa matriz Eads. Desde las 15.00 horas (13.00 GMT) está reunido en Toulouse el comité de empresa de Airbus Francia, cuyo presidente, Jean-Marc Thomas, explica a los delegados sindicales la dimensión de la crisis de la empresa como consecuencia de los nuevos retrasos en la entrega del avión gigante A380. Se espera que Thomas ofrezca detalles sobre cómo se traducirá el plan de ahorro anunciado ayer, que se propone reducir los gastos, lo que se traducirá en un recorte de plantilla que la dirección no ha querido precisar hasta ahora. Hoy está programado en Alemania un comité de empresa europeo del conjunto de la multinacional Eads. El periódico económico francés La Tribune había avanzado ayer, sin citar fuentes, que el recorte afectará al 30% de los más de 4.000 asalariados de la sede de Airbus en Toulouse y al 25% de las plantas de producción.