Los agricultores exigen a Bruselas más control sobre los grandes distribuidores
Las diferentes organizaciones nacionales de agricultores europeos pretenden que las autoridades comunitarias tomen ya cartas ante su perdida creciente de poder adquisitivo, problema que achacan tanto a la reducción de ayudas públicas como a la apertura de fronteras a productos de terceros países. Pero su primer «enemigo» está dentro del propio continente y los profesionales del campo lo sitúan en el sector de la distribución, donde alertan de los riesgos de la creciente concentración de operadores observada en los últimos años y de la que, a su juicio, se han derivado claras prácticas monopolísticas. Su denuncia va dirigida a la Comisión Europea y afecta a las grandes superficies comerciales -dominadas por la firma francesa Carrefour y la alemana Metro, junto a otras compañías con presencia más nacional-, a las que culpan de «debilitar» la posición de los agricultores y «cambiar las reglas del juego a su favor». La génesis del conflicto está en las elevadas diferencias existentes entre los precios que ellos reciben en origen por sus productos, donde se quejan de que son «presionados» a la baja, y el coste que después tienen para el consumidor final. Crecimiento de España En el caso de España, ese encarecimiento superaría incluso el 900% en algunas frutas y hortalizas, por ejemplo, la ciruela, según los datos recabados el verano pasado por las organizaciones agrarias UPA y Coag. En las cebollas el incremento alcanzaría el 1.900% (casi veinte veces más de lo que se paga a pie de campo), en las patatas del 878%, en los pimientos rojos del 600% y en los albaricoques del 583%. Por ello, los afectados ya han pedido a los Ministerios de Agricultura, Pesca y Alimentación e Industria, Turismo y Comercio que abran una mesa de negociación cuanto antes con todos los sectores implicados. Además, los agricultores españoles piden, entre otras medidas, el doble etiquetado de los productos, junto a la «persecución legal» de los precios que se estimen «abusivamente bajos» (para el productor). Y también reclaman que se publique una lista periódica con los márgenes reales de cada eslabón de la cadena comercial e incluso que esas diferencias se regulen la ley.