Las petroleras francesa y estadounidense se comprometen a invertir cantidades millonarias
TotalFina Elf y Vintage renuevan sus contratos para seguir en Bolivia
Repsol YPF ultimaba anoche un acuerdo con Morales para garantizar su permanecia?en?el país
Las negociaciones entre el Gobierno Boliviano y Repsol YPF para cerrar la nacionalización de los hidrocarburos del país andino y acordar las condiciones de la permanencia en la zona de la hispano-argentina se mantenían abiertas a última hora de anoche. Un portavoz del Ejecutivo de Evo Morales apuntó que, en contra de lo que estaba previsto, el plazo para llegar a un acuerdo y que vencía en la medianoche del día 28 (hora boliviana) podría alargarse hasta el próximo martes. Posibilidad que el propio presidente insinuó el viernes al informar a la población de los contratos firmados con la francesa TotalFina Elf y la estadounidense Vintage Petroleum Boliviana Ltd. Junto a Repsol YPF, otras ocho empresas apuraban los plazos para encontrar un acuerdo. Entre estas, la brasileña Petrobras, una de las líderes del sector y la que maneja las mayores reservas probadas de gas en Bolivia. El ministro de hidrocarburos, Carlos Villegas, aseguró que se agotarán los plazos. «Estamos negociando con las grandes petroleras y lo haremos hasta el último minuto, por el momento no hemos adoptado ninguna decisión definitiva», dijo. Todo apunta a que a medianoche el Gobierno de izquierda de Evo Morales avance el resultado de las conversaciones que, probablemente, se alarguen unos días más. «A las empresas con las que hablamos hay que decirles que tienen que respetar nuestras normas y nuestras leyes que, aunque somos un país pequeño, les vamos a hacer cumplir», dijo Morales. Los contratos de TotalFina y Vintage se celebraron como una verdadera fiesta nacional. Se da la paradoja de que el escenario de los acuerdos fue el Palacio de Comunicaciones de La Paz, el mismo lugar donde hace diez años el entonces presidente, Gonzalo Sánchez de Lozada, firmó la capitalización (la entrega a empresas foráneas) del 50% de las empresas nacionales. El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, reconoció que el acuerdo se presentaba «complejo, pero no imposible» y se mostró esperanzado en «poder ofrecer una buena noticia» al pueblo boliviano. «Mantenemos una cierta prudencia hasta últimas horas de la tarde cuando esperemos que podamos tener a los ejecutivos de estas empresas firmando los contratos», añadió.