La evolución del precio del dinero en el 2007 dependerá fundamentalmente de la inflación
El BCE no subirá hoy los tipos, pero se prevé que lo hará en diciembre
Unanimidad entre los expertos en que los intereses subirán un 0,25% en un mes
El consejo de gobierno del Banco Central Europeo (BCE) decidirá, en su reunión de hoy, mantener inalterados los tipos de interés en el 3,25 por ciento y preparará a los mercados para una subida en diciembre. La mayoría de los expertos da por sentado que el banco confirmará el nivel actual de las tasas y que su presidente, Jean-Claude Trichet, insistirá en vigilar los riesgos inflacionistas e indicará así que la institución aumentará el precio del dinero el próximo mes. Todos los expertos encuestados por la agencia Dow Jones, en un sondeo a 52 analistas, coincidieron en que el banco mantendrá las tasas en noviembre y las subirá en 0,25 puntos porcentuales, hasta el 3,50 por ciento, el 7 de diciembre. Menos consenso existe en las previsiones para el 2007, ya que los miembros del consejo de gobierno del BCE no han dado pistas, hasta ahora, sobre el rumbo de la política monetaria para el próximo año. Los expertos vaticinan que Trichet tampoco dejará entrever, en la rueda de prensa posterior a la reunión de hoy, cómo evolucionará el nivel de los tipos más allá de diciembre. En opinión de los observadores, el banco ha insistido en que el futuro de las tasas dependerá de los indicadores económicos del momento, cuya evolución es difícil de prever actualmente por las oscilaciones de los precios del petróleo, entre otros factores. A favor de más incrementos se encuentra la evolución económica de la eurozona, que ha afianzado su recuperación y actualmente crece en tasas cercanas a su potencial, como ha reseñado el BCE en varias ocasiones. El indicador de clima empresarial de la eurozona descendió dos centésimas en octubre, hasta 1,42 puntos, pero aún se mantuvo en su nivel más alto desde el 2002, según los datos de la Comisión Europea (CE) difundidos ayer. Riesgo inflacionista Además, la evolución de la masa monetaria en la eurozona, que el BCE considera un riesgo inflacionista, también señala la necesidad de elevar el precio del dinero. La masa monetaria en circulación, medida por el agregado M3, subió en septiembre hasta el 8,5 por ciento y superó ampliamente el nivel del 4,5 por ciento que el BCE establece como referencia para salvaguardar la estabilidad de precios a medio plazo. En contra de nuevas alzas de tipos está el nivel actual de la inflación, que se situó en octubre, por segundo mes consecutivo, dentro de los márgenes de referencia de la entidad europea, que afirma que un incremento anual cercano, pero siempre inferior al dos por ciento, garantiza la estabilidad de precios. Según el cálculo rápido de la Oficina Estadística Comunitaria (Eurostat), el Indice Armonizado de Precios de Consumo (Iapc) en la eurozona bajó hasta el 1,6 por ciento interanual el mes pasado, una décima menos que en septiembre y su cota más baja desde febrero del 2004. El banco europeo consideró, en su último boletín mensual, que la caída de la inflación de septiembre se debió al abaratamiento del petróleo y calculó que el Iapc superará el 2 por ciento en el 2006 y «probablemente se mantenga en esos niveles en el 2007». El BCE subió los tipos de interés por última vez a principios de octubre, el quinto incremento desde diciembre del 2005, tras un periodo de más de dos años con las tasas en el nivel históricamente bajo del dos por ciento. Según los economistas, la política monetaria tiene un carácter neutral cuando los tipos se sitúan entre el 3,50 y el 3,75 por ciento, ya que este nivel ni estimula ni evita que las compañías soliciten créditos bancarios.