Sacyr se dispara en bolsa en medio de fuertes rumores de fusión con ACS
El reinado de ACS como constructora española de mayor capitalización (valor de mercado) llegó ayer a su fin, al menos de momento. Cayó derrotada ante su principal rival, Sacyr Vallehermoso, que ostenta ahora el liderazgo del sector en este capítulo. Y lo más curioso es que la firma que preside Luis del Rivero logró la hazaña al calor de los rumores que apuntan a una posible fusión con su principal competidora. A lomos de estas expectativas, la cotización de Sacyr se revalorizó ayer un 15,21% hasta un nuevo máximo histórico de 54 euros. Al cierre del mercado, su capitalización era de 15.370,34 millones de euros, frente a los 14.414,86 de ACS. La importante subida cosechada por la constructora se fraguó, además, con un elevado volumen de negocio. En el transcurso del día cambiaron de manos casi 1,74 millones de títulos, una cifra muy superior a la media habitual. Los rumores de una gran operación vienen acompañando la marcha en Bolsa de Sacyr desde algunos días antes de que la constructora anunciara su entrada en el capital de Repsol como accionista de referencia. La compañía lleva nueve sesiones consecutivas de ganancias y, sólo en las tres últimas, ha atesorado una revalorización del 27%. Muchísimo menos espectacular fue el avance que logró ayer ACS, cuyos títulos despidieron la sesión con un alza del 1,39%. Con todo, ambas compañías han querido restar cualquier credibilidad a los rumores sobre su posible fusión. Aun así, muchos analistas coinciden en que la entrada de Sacyr en Repsol YPF por si sola no explica su comportamiento en Bolsa. Otros señalan que la situación se debe al hecho de que gran parte del capital de la firma está en manos de su propio consejo de administración ya que con un relativamente escaso free-float (porcentaje de acciones que se negocia libremente en el mercado) cualquier presión eleva de forma muy intensa el precio. Sacyr aseguró ayer que no prepara ninguna operación «que no se conozca ya» y atribuyó la revalorización a la especulación. Explicó también que hay muchos títulos en préstamo (se piden para, pasado un tiempo, reintegrarlos a su dueño a cambio de una comisión) captados con la idea de que la cotización caería. Ahora, cuando se han de devolver y las acciones están caras, las mismas compras los encarecen aún más. La empresa hizo públicas ayer las cuentas de los nueve primeros meses del año, período en el que ganó 262 millones de euros, un 12,7% menos que en el 2005 por la ausencia de resultados extraordinarios. Por otra parte, E.On presentó a última hora del viernes ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la versión definitiva de su opa sobre Endesa.