La incorporación de otros accionistas podría entorpecer la opa alemana junto con Acciona
E.On se enfrenta ahora a los jueces y la posible entrada de Jové en Endesa Una veintena de contactos con la eléctrica española
El constructor gallego estudia comprar entre un 5% y un 8% de la eléctrica
E.On ha visto allanado el camino para hacerse con el control de Endesa y este fin de semana inserta en la prensa el anuncio de su opa. Pero aún le quedan por salvar obstáculos conocidos -la paralización judicial del proceso- y otros no tan previsibles, como un eventual reforzamiento del grupo de accionistas españoles que podría bloquear su proyecto. El constructor Manuel Jové, que ha ingresado 2.800 millones de euros con la venta de Fadesa y del 5% de Unión Fenosa, se plantea destinar parte de esos recursos a comprar en el mercado una cuota significativa de capital de Endesa, que en algunos medios se cifra entre el 5% y el 8%. Sumada al 19,8% de Acciona y al 2,95% de la Sepi, llegaría a constituir un núcleo nacional relevante. Caja Madrid, el otro accionista español, se debate entre vender su 9,93% con jugosas plusvalías (unos 1.800 millones), o desprenderse sólo de una parte. El presidente de la entidad de ahorro, Miguel Blesa, consejero dominical de Endesa, ha mantenido la máxima reserva sobre la posición que la caja adoptará ante la opa de E.On, limitándose a destacar las plusvalías. Pero el ejecutivo se encuentra ya a punto de tener que pronunciarse. El consejo de administración de Endesa está convocado para el martes 21 de noviembre y este órgano de gobierno hará algún comentario, al menos preliminar, a la nueva oferta de compra que ya dispone de todos los permisos. Pese que ha dejado la puerta abierta a un porcentaje menor, E.On necesita hacerse con más del 50% de la eléctrica para remover el blindaje estatutario que limita los derechos de voto de cualquier propietario al 10%. Durante 2005 compró, de forma directa e indirecta, el 0,51%, según reconoce en su folleto. Aunque es seguro que le venderán el Deutsche Bank (4,88%) y la aseguradora Axa (5,35%), le resultará más difícil completar el capital necesario porque, por ventajosas que sean, a las opas nunca acude el 100% del capital en manos de minoritarios. Cuestión de tiempo Transcurrirán al menos dos meses hasta que el Tribunal Supremo levanten la paralización de la opa de Gas Natural, que congela, a su vez, la de su competidora E.On. En ese periodo puede abrirse un nuevo frente jurídico si el titular del juzgado número 1 de Barcelona ratifica su sospecha de que entre los directivos de Endesa y los de E.On pudo circular información privilegiada. Los administradores y dirigentes de una empresa que es objeto de opa tienen el derecho y la obligación de promover una iniciativa mejor, pero les está vetado obstaculizar la iniciativa del primero que lanzó una oferta de compra. En este delicado equilibrio está la diferencia entre una conducta legítima y otra sancionable. Gas Natural se dirigió al juez de Barcelona para saber si E.On sabía cosas de Endesa que otros competidores ignoraban, y si los bancos de negocios, particularmente el Deutsche Bank, recibieron de la eléctrica mandatos para «machacar» a la gasista en beneficio de la alemana. Si en un plazo tasado que concluirá a finales de la próxima semana, el magistrado ha recabado todos los documentos y encuentra puntos oscuros, se los remitirá a Gas Natural para que presente la correspondiente demanda. El juez ha procedido con gran diligencia, y la gasista tampoco se demorará en su actuación, pero el tiempo juega en contra de esta iniciativa si el Supremo finalmente da marcha atrás y levanta la suspensión de las opas. En el folleto de su opa, E.On sostiene que la información que le suministraron los gestores de Endesa «no ha sido determinante» en los términos y condiciones de la oferta. Y subraya que no ha reservado «ningún beneficio ni ventaja» a los administradores de la eléctrica. La alemana hace una prolija enumeración de todos los contactos mantenidos, tanto directos como telefónicos. La compañía desvela que trasladó su interés a Deutshce Bank y a CitiGroup, los bancos que asesoraban a Endesa, en septiembre del año pasado, el mismo mes en que se anunció la opa de Gas Natural. Posteriormente se produjeron ocho encuentros, la mayoría protagonizados por Bernotat y Miranda, y las compañías firmaron un acuerdo de confidencialidad. Una vez presentada la opa germana, los gestores de ambas empresas mantuvieron 19 reuniones. En ellas analizaron el desarrollo de la oferta, la reforma aprobada por el Gobierno para que la Comisión Nacional de la Energía entorpeciera el proceso, y los resultados económicos obtenidos por Endesa a lo largo del año. La última reunión entre Bernotat y Miranda se produjo el 6 de este mismo mes, dos días después de que el Ministerio de Industria retirase la obligación de vender activos impuesta por la CNE a la operación. E.On también reconoce haber mantenido tres contactos con Caja Madrid posteriores al lanzamiento de su oferta. Así, Bernotat se ha visto en dos ocasiones con el presidente de la entidad de ahorro, Miguel Blesa. Los encuentros tuvieron lugar en los dos últimos meses (28 de septiembre y 13 de octubre), cuando el camino empezó a estar más despejado para la opa alemana. Resultados en la bolsa Los resultados empresariales y los movimientos corporativos impulsaron las subidas de la bolsa en una semana en la que el Consejo de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) autorizó la opa formulada por el grupo energético alemán E. On sobre el cien por cien del capital de Endesa, la mayor eléctrica española. Endesa avanzó el 1,27 por ciento mientras que Iberdrola, continuó pagando en el parqué la posible compra de Scottish Power, cedió un 1,99 por ciento