Cerrar

La mayoría de españoles no quiere cambiar de ciudad, ni siquiera por un trabajo mejor

La vivienda frena la movilidad de trabajadores entre autonomías

De Castilla y León se van 122 personas por cada 70 que llegan de otras autonomías

Publicado por
Elisa García - madrid
León

Creado:

Actualizado:

La Rioja fue a lo largo del 2005 la comunidad que más trabajadores de fuera recibió y la mayor exportadora de mano de obra en relación con su población ocupada. No obstante, la movilidad geográfica laboral en España no termina de arrancar. Es muy inferior a la de otros países europeos. Además, la reiterada falta de una adecuada política de viviendas de alquiler y el arraigo localista de los trabajadores provocó que los flujos entre provincias descendieran después de cinco años de progreso y que los desplazamientos migratorios interautonómicos se estancaran. Las conclusiones sobre la movilidad geográfica en el 2005 figuran en un extenso Libro Blanco , elaborado por el Instituto de Estudios Superiores de la Empresa (Iese); la empresa, Creade (especialistas en personas); y el despacho de abogados Sagardoy. La obra contó con la participación del ex secretario general de Empleo, Valeriano Gómez. Gran parte de los datos recogidos proceden de la encuesta del Servicio Público Estatal de Empleo (SPEE), antiguo Inem, para su Observatorio Ocupacional . El libro alerta de que cada vez es más frecuente que en determinados lugares de España las empresas tengan dificultad para encontrar trabajadores adecuados a sus necesidades, mientras que en otras regiones, la tasa de desempleo se dispara. Esta situación impide adquirir habilidades diferentes, conocer nuevas formas de trabajar, intercambiar información y experiencia e impulsar la productividad de los empleados y la competitividad del país. Comportamiento comunidades En cuanto al comportamiento de las comunidades, el informe desvela que durante el pasado ejercicio un 21,4% de la mano de obra riojana se trasladó a trabajar a otras autonomías, mientras que el 20,3% de sus ocupados procedió de fuera. Madrid, Baleares, Cataluña y Canarias ocuparon los primeros lugares en la lista de autonomías receptoras de trabajadores y Extremadura y Asturias encabezaron el grupo exportador de fuerza laboral. El peso de los diferentes sectores económicos en cada territorio influye en las tasas de desempleo y, por tanto, en la movilidad. Así, Madrid, Cataluña y Navarra admitieron en el 2005, sobre todo trabajadores, industriales; mientras que Murcia, Aragón y La Rioja registraron un saldo positivo en la agricultura. Perfil, obstáculos y beneficios En el capítulo de salidas, destacó Andalucía, que con una tasa de desempleo del 20%, contabilizó desplazamientos en todas las áreas productivas. Algo muy parecido ocurrió en Extremadura, donde únicamente los trabajadores vinculados a los servicios permanecieron al margen de los traslados. Por su parte, Cataluña exportó agricultores y Castilla y León, empleados industriales. En resumen, el perfil predominante entre los trabajadores españoles, que no tuvieron inconveniente en trasladarse a vivir a otro lugar por motivos profesionales durante el 2005, respondió al de un varón, de 25 a 34 años, con estudios superiores de formación o inferiores a la ESO, dedicado a la agricultura o a la construcción. En el caso de las mujeres, la mayor tasa de movilidad se dio a una edad más temprana, entre los 16 y los 24 años. La causa más importante que ha frenado siempre los desplazamientos laborales es una cuestión económica, consistente en la carencia de una vivienda. El español tiene instinto de propiedad y cuando se mueve no desea vender su casa. Se inclina por el alquiler, pero el elevado precio de los arrendamientos actúa de manera disuasoria ante los posibles traslados A este obstáculo se suman otros de carácter social como el desarraigo cultural y familiar que experimentan los desplazados, el empeoramiento de la situación laboral del cónyuge, los desajustes en los estudios de los hijos, y la incertidumbre del regreso. También tiene peso la ausencia de un sistema educativo de orientación interterritorial y la supervivencia de fuertes valores localistas.