El Gobierno abandona a su suerte a miles de pasajeros de Air Madrid

Pocas horas después de que Air Madrid suspendiera de forma unilateral sus vuelos, el Ministerio de Fomento retiraba la licencia a la compañía, alegando problemas de seguridad. Sin embargo, el Gobierno abandonaba a su suerte a miles de afectados, pues sólo ofreció vuelos de regreso a sus países de origen a apenas 3.000. Los demás tuvieron que conformarse con rellenar, en Barajas (Madrid) y El Prat (Barcelona), hojas de reclamaciones, a la espera de que se resuelvan sus demandas. Mientras, la indignación de los que se han quedado en tierra fue en aumento a lo largo de la jornada. Después de horas y horas de colas y esperas, decenas de ellos se amotinaron, a las cuatro de la tarde, en la Terminal 1 de Barajas exigiendo una solución a Air Madrid y Fomento, al grito de «¡Queremos viajar!». Trataron de impedir el embarque de otros viajeros, por lo que tuvo que intervenir la policía. Durante todo el día miles de personas, en su gran mayoría latinoamericanas, acudieron a Barajas y El Prat a pedir explicaciones. Problemas de seguridad A primera hora de la mañana, el secretario general de Transpor-tes, Fernando Palao, se personó en Barajas para intentar aplacar los ánimos. Allí aprovechó para decir que Air Madrid no volverá a operar hasta que «arregle los problemas que tiene, entre ellos de seguridad». «No tiene un sistema que garantice las operaciones ni la seguridad exigible a una compañía seria», afirmó. Poco después fue José María Noguerol, el responsable de Comunicación de Fomento, el que compareció en rueda de prensa para insistir en la falta de seguridad de la aerolínea. Además, informó de que el mi-nisterio ha puesto a disposición de los afectados 1.494 plazas y ha recolocado a 1.300 en vuelos de otras compañías. El mismo viernes fletó un Jumbo hacia Buenos Aires y hasta el día 21 prevé la salida de otros cinco. Sin embargo, ayer mismo pasajeros recolocados en otros vuelos no pudieron embarcar porque estaban completos. Todo ello dentro del plan de emergencia de Fomento, en el que tienen prioridad quienes regresan a sus países de origen. Aquellos que tienen billete de ida y vuelta para pasar las Navidades con sus familias, en su gran parte en Sudamérica, deberán esperar. Noguerol insistió en que el Gobierno sólo atenderá los casos de mayor necesidad, porque «no se puede cargar a todos los españoles la irresponsabilidad de una com-pañía de dejar abandonados a sus pasajeros». El coste de la operación, evaluado en 6,49 millones, será reclamado por Fomento a Air Madrid. La compañía asegura que hay 130.000 pasajeros pendientes de regresar a sus destinos, de los que 120.000 están en países la-tinoamericanos, pero Fomento rebaja la cifra a 50.000. El reglamento europeo esta-blece que los afectados tienen derecho a que la compañía les busque un transporte alternativo y, si no es posible, a la devolución del importe del billete. Pueden reclamar también una indemnización de hasta 600 euros. Además, la compañía debe darles atención gratuita, ofreciéndoles comida, bebida, llamadas y alojamiento. Air Madrid se ha desentendido totalmente de sus clientes.