El «efecto llamada» concentra viajeros de Air Madrid en Barajas

El efecto llamada de los últimos vuelos fletados por el Ministerio de Fomento ha disparado el número de pasajeros de Air Madrid que, sin cumplir los requisitos que la Administración entiende como prioritarios y con billetes para volar en enero o febrero, pretenden embarcar en Barajas en alguno de los aviones del plan de emergencia. Este colectivo, formado en su mayoría por ecuatorianos y colombianos, tiene prácticamente imposible viajar a su país. Máxime cuando porta, como sucede en muchos casos, pasajes de ida y vuelta. Un regreso que nadie puede garantizar. La tensión aumentó este martes entre los abandonados en Barajas, que intentaron bloquear un control de seguridad y tuvieron que ser calmados por agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP). Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena) y el propio Ministerio de Fomento hacen todo lo posible. El organismo encargado de los aeródromos ha alojado ya en hoteles de Madrid a cerca de 300 personas, casi todas mayores o acompañadas de niños. Pequeños que, ajenos a la desesperación de sus padres, disfrutan a ratos de la guardería de Barajas. Desde el Ministerio, se han fletado ya cuatro aviones para tratar de dar salida a los damnificados de Air Madrid. La recolocación de los viajeros es muy compleja y la falta de información que aducen muchos ha hecho que, en ocasiones, alguno de los vuelos humanitarios de Fomento haya tenido que ser retrasado por falta de pasaje. A media tarde de este martes, un aparato con destino a Fortaleza (Brasil) y que tenía previsto despegar de madrugada aún no se había completado. Del mismo modo, otra nave que salió a primera hora hacia Buenos Aires partió de Madrid con 90 asientos vacíos. El dispositivo de emergencia, con el que se ha trasladado ya a más de 6.000 personas, concluye a las 24.00 horas de mañana, y Fomento recomienda a los afectados adelantar sus viajes de vuelta. Consumidores El caos provocado por la suspensión de actividad de Air Madrid obligó el martes a convocar al Consejo de Consumidores y Usuarios, el organismo que integra a las asociaciones del sector. La institución pidió la intervención en el caso de la Fiscalía General del Estado para que investigue si el comportamiento de los directivos de la aerolínea pudiera ser constitutivo de delito. El Consejo reclamó también al Ministerio de Fomento una mayor transparencia. El Consejo denunció la actuación de Air Madrid y su «manipulación» de las medidas tomadas por Fomento para tratar de paliar la crisis y expresó su total disposición a colaborar con las organizaciones de consumidores de Latinoamérica. Los países iberoamericanos sufren también el fiasco de la aerolínea, que ha dejado tirados a más de 120.000 clientes a uno y otro lado del Atlántico. Prueba de ello es el comité de emergencia creado por el Gobierno colombiano, cuya embajada en Madrid ha ofrecido a sus nacionales apoyo jurídico para reclamar las indemnizaciones.