Diario de León

La reducción de las retenciones de Hacienda puede llegar hasta un 75%, de cuatro puntos a uno

Muchas empresas no aplicarán el nuevo IRPF en la nómina de enero

Problemas con las aplicaciones informáticas obligarán a hacer ajustes en febrero

La reforma busca aproximar las retenciones al total a pagar a Hacienda

La reforma busca aproximar las retenciones al total a pagar a Hacienda

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Gustavo Bareño - madrid
León

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Muchas empresas españolas aún no podrán aplicar en las nóminas correspondientes al presente mes de enero de sus empleados las nuevas retenciones establecidas en función de la reforma fiscal aprobada por el Gobierno. Esas variaciones en las retenciones de las nóminas, consecuencia de la reducción de cinco a cuatro en el número de tramos, pueden suponer en algunos casos una rebaja de hasta el 75% en la r-tención de Hacienda. Sería el caso por ejemplo de los salarios más modestos, por debajo de 10.000 euros brutos anuales, para personas solteras y sin hijos, que pasarían de cuatro puntos de retención a tan sólo uno con la nueva normativa. Corrección compensatoria El hecho de que muchas em-presas no apliquen en enero estas nuevas tarifas no implica pérdida de dinero para los trabajadores, ya que les aplicará una corrección compensatoria cuando se ponga en marcha el nuevo sistema. El retraso se debe a que Hacienda ha liberado hace poco tiempo el programa informático que permite hacer el cálculo de la retención y muchas sociedades necesitan un plazo más amplio para adaptarlo a sus propios procesos informáticos de nóminas. Pero es previsible que todas las empresas tendrán disponible el sistema en el mes de febrero. Las retenciones en la nómina descenderán entre 1 y 4 puntos porcentuales dependiendo de diversos factores, no sólo del nivel de ingresos de cada trabajador. La nueva tabla ajusta los descuentos en los ingresos mensuales de cada asalariado a la reforma del IRPF que en-tró en vigor el 1 de enero. Este cambio en las nóminas busca que en la campaña de la renta del 2007 concuerde al máximo lo que los ciudadanos han pagado a través de sus retenciones con lo que les corresponderá pagar, procurando que la declaración no salga ni positiva ni negativa.

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