Vodafone también sube sus tarifas y crecen las sospechas de un pacto

Vodafone subirá el establecimiento de llamada a 15 céntimos, igual que los otros operadores, Movistar y Orange, dentro de la reestructuración de tarifas por segundo para adaptarlas a la nueva ley, excepto su Plan Vitamina al segundo que mantiene el establecimiento a 12 céntimos. En este plan, en el caso de los clientes por contrato se mantiene el precio de 18 céntimos por minuto, contabilizados en segundos, y en prepago 28 céntimos. También mantiene la promoción de Navidad con establecimiento de llamada a 12 céntimos y cero céntimos por minuto hasta Semana Santa. En un comunicado, Vodafone afirma que las modificaciones tendrán un efecto neutral para el conjunto de los clientes, que podrán cambiar de plan de forma gratuita. Hasta ahora, las llamadas se cobraban por un minuto completo y luego en fracciones de 30 segundos; pero a partir de ahora será en segundos, de acuerdo con la nueva Ley de Mejora de la Protección de Consumidores y Usuarios. Explica que la subida del establecimiento de llamada se compensa por la facturación por segundos y que la reducción de los precios de las llamadas cortas afecta en muchos planes a las de duración superior al minuto. La coincidencia de los tres operadores en el momento y la cuantía elegidos para aplicar una subida de tarifas hace crecer las sospechas de que hubo un pacto entre ellos, algo ilegítimo en la legislación española y comunitaria. Si hubo pacto, se actuará El vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, reiteró ayer que si las compañías de telefonía móvil incurren en alguna práctica ilícita según la legislación de competencia, «habrá que actuar en consecuencia». En una rueda de prensa, Solbes respondió así al ser preguntado por la posibilidad de que las empresas suben sus tarifas para compensar la previsible pérdida de ingresos derivada de la entrada en vigor de la nueva Ley de Mejora de la Protección de los Consumidores y Usuarios, que obligará a facturar las llamadas por segundos, sin recurrir al redondeo. Solbes consideró prematuro decir qué se va a hacer a este respecto, pero recalcó que, «lógicamente, es un punto que debe ser analizado por el Servicio de Defensa de la Competencia» y, si concluye que hay prácticas ilícitas, «habrá que actuar en consecuencia». En primer lugar, hay que analizar si esas prácticas existen, si hay connivencia entre las empresas para elevar los precios, aclaró el ministro.