Renfe afrontará la liberalización en el 2010 con una deuda superior a los 4.000 millones

Renfe-Operadora afrontará la liberalización total del sector ferroviario con una deuda superior a los 4.000 millones de euros. Así consta en el Contrato-Programa 2006-2010 suscrito entre la empresa y el Estado. Durante el programa las arcas públicas aportarán a la empresa 4.764 millones por diversos conceptos. El pacto contempla también una inversión de 221 millones de euros en la creación de siete nuevos talleres que estarán ubicados en Madrid, Barcelona, Valladolid, Málaga, Jerez de la Frontera, Aranjuez y Zaragoza y de los que algunos están ya en construcción. Rentabilidad, calidad y seguridad son las premisas de Renfe para los próximos cuatro años. Un periodo en el que deberá abandonar los «números rojos», que sólo se le permitirán en los denominados servicios públicos (cercanías y regionales). El Contrato-Programa -que recoge las obligaciones y compromisos mutuos con el Estado- prevé que el operador gane 8,59 millones de euros en 2010. Momento en que sumará unos ingresos de 2.811 millones (un 77% más que en 2006), de los que 2.355 millones provendrán de los billetes vendidos y 457, del tráfico de mercancías, hoy liberalizado sobre el papel. Al término del programa, y según los calendarios que fija la Comisión Europea, Renfe tendrá que competir con las empresas privadas tanto en el transporte de carga como en el de viajeros.