El Gobierno crea un grupo de trabajo para buscar soluciones a Delphi
El ministro de Industria, Joan Clos, anunció ayer la creación de un grupo de trabajo impulsado por el Gobierno central para colaborar con la Junta de Andalucía en la búsqueda de soluciones a los efectos del cierre de la planta de Delphi en Puerto Real (Cádiz). También se conoció ayer que la Comisión Europea destinará una partida presupuestaria a ayudar a las regiones comunitarias afectadas por la delocalización industrial. Durante una visita a Tarifa, Clos se reunió con el comité de empresa de la multinacional, el consejero de Empleo de la Junta y sindicalistas. La labor del grupo de trabajo se desarrollará por fases. La primera consistirá en que la empresa tendrá que cumplir «la normativa laboral española» e indicar exactamente lo que quiere hacer. Una vez que haya un interlocutor válido y se conozcan las intenciones de la multinacional, se empezará a «buscar una alternativa» para aprovechar la capacidad industrial de los empleados, o poner en marcha otras políticas de ayuda a los trabajadores y sus familias. El responsable de Industria abogó porque todas las circunstancias que rodean este proceso se conozcan con exactitud. Señaló que «tendremos la información precisa para tomar decisiones y articular políticas en el ámbito laboral y social». Reconoció que los empleados se encuentran sumamente preocupados y subrayó que, tanto la administración central como la autonómica, trabajan de forma coordinada para «minimizar» los efectos de esta situación «sobre trabajadores, familiares, proveedores y sobre toda la comarca en general». Esperanza Esa cooperación fue bien acogida por los trabajadores de la factoría. El presidente del comité de empresa, Antonio Pina, consideró que el anuncio de Clos supone un «balón de oxígeno» y alienta a seguir hacia adelante. El representante sindical reiteró que «bajo ningún concepto los gaditanos permitirán que esta empresa incumpla la legalidad de nuestro país». En este sentido, criticó que la compañía «quiera desestabilizar a la plantilla y a sus familiares». Insistió en que los responsables de las instalaciones hubieran preferido que los trabajadores respondieran de otra manera, pero la actitud de la plantilla ha sido impecable, como demuestra el hecho de que «no han dejado de acudir a sus empleos de forma pacífica». «Aunque nos quedemos sin material seguiremos como a pie de máquina» apostilló. Pina advirtió de que no piensan acudir a ningún encuentro con la empresa norteamericana porque «sólo serviría para que nos comunicasen el cierre de la fábrica». Así, el presidente del comité de empresa hizo un llamamiento a la calma y pidió un «margen de maniobra», puesto que «es posible encontrar una salida, aunque el proceso será difícil y largo». También anunció que continuarán las movilizaciones.