El Gobierno renegociará el destino de los fondos para generar empleo

El Gobierno renegociará con las comunidades autónomas el destino de 4.400 millones de euros dedicados al fomento de la contratación laboral. La apertura de este debate responde al fracaso de las actuales políticas activas de empleo, iniciadas hace 20 años y hoy en día consideradas obsoletas por el Ministerio de Trabajo y varias administraciones territoriales. «No sirven para dar trabajo, por lo que es preciso implantar otras nuevas», afirma el secretario general de Empleo, Antonio González, quien asegura que los cambios se aplicarán en la presente legislatura. El coste total de las denominadas políticas activas de empleo se eleva a unos 7.434,59 millones de euros. Están financiadas con las aportaciones de los empleadores y empleados y con el Fondo Social Europeo. De ese montante, 3.039 millones se utilizan en reducción de cuotas empresariales a la Seguridad Social. Debido a la existencia de la caja única (todas las cotizaciones entran en una misma hucha de la que salen todas las prestaciones) su distribución es responsabilidad exclusiva del Gobierno central. La situación ha cambiado Otros 1.219,4 millones de euros se destinan a formación. De ellos, 128.672 euros van a los parados y 1.090,78, al reciclaje de los trabajadores en activo. González considera que este capítulo es uno de los que es preciso readaptar a la realidad del mercado laboral. Lo mismo opina sobre el resto del dinero (hasta los 4.400 millones) que se encuentra repartido entre Programas de Empleo, Escuelas Taller, Casas de Oficios, Talleres de Empleo, Proyectos con Corporaciones Locales y otras iniciativas de diversa índole. El cambio anunciado está vinculado al desarrollo de la última reforma laboral pactada entre Gobierno, empresarios y sindicatos. González explicó que el sistema actual de fomento del empleo «nació a mediados de los 80, cuando la tasa de paro ascendía al 20% y el país no tenía oportunidades laborales». «La situación ha cambiado. Tenemos amplias zonas con casi pleno empleo, sectores privados que ofrecen muchísimas oportunidades para las que no existen trabajadores y sí medidas viejas. Luego se produce un desajuste que nos lleva obligatoriamente a nuevas regulaciones», añadió.