Rato advierte de que la economía española pierde competitividad
El director gerente del FMI y ex ministro del Gobierno con Aznar, Rodrigo Rato, dijo ayer que el abultado déficit del sector exterior de España apunta a un deterioro de la competitividad e instó a la administración pública a ahorrar más. «Las pérdidas de competitividad deben ser tenidas en cuenta», afirmó Rato tras una rueda de prensa previa a la Asamblea de Primavera conjunta del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial. El director gerente instó al Gobierno español a tomar medidas ahora, porque una corrección del déficit por cuenta corriente en el futuro «puede coincidir con una situación más difícil». La recomendación del ex ministro es «aumentar el superávit y los controles para que no haya una expansión, como está habiendo en estos momentos, del gasto primario», que es el gasto antes del pago de la deuda. También urgió al Gobierno a «acelerar» las reformas económicas, aunque no entró en detalles. El Gobierno no lo comparte En cambio, fuentes del Ministerio dijeron en Madrid que el aumento del déficit por cuenta corriente es un reflejo del dinamismo económico y no supone una pérdida de competitividad para España. El Fondo prevé que ese agujero se amplíe del 8,8 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) registrado en el 2006, hasta el 9,4 por ciento este año y el 9,8 por ciento en el 2008. El ex ministro destacó que España no puede corregir ese déficit -originado principalmente por el balance comercial- con una devaluación que abarate sus exportaciones y encarezca sus importaciones, ya que el país pertenece a la unión monetaria del euro. Por ello, las pérdidas de competitividad «se ajustan por el sector real», enfatizó. Sin embargo, el director gerente también apuntó a acontecimientos más positivos para España. «Empieza a producirse un cierto re-equilibrio de la demanda, que creo que es saludable», dijo Rato. Así, el ciclo de subidas de las tasas de interés iniciado por el Banco Central Europeo (BCE) tiene «consecuencias positivas» para España. El ajuste monetario está enfriando el sector inmobiliario, que ha experimentado subidas extraordinarias en los últimos años. No obstante, Rato destacó que el sistema financiero está «bien manejado, bien regulado» y «está preparado» para lidiar con las consecuencias de la ralentización de la vivienda.