Washington pierde el apoyo del G-7 para amparar a Wolfowitz
Wolfowitz fijó un sueldo millonario a su novia y además subordinada
La Casa Blanca reconoció ayer que el escándalo que rodea al presidente del Banco Mundial, Paul Wolfowitz, ha dañado al organismo e insistió en que es necesario entablar un diálogo sobre cómo mantener la integridad de la institución. El nuevo mensaje, que hace más hincapié ahora en el futuro del Banco, sugiere un cambio de postura en la administración estadounidense, que no ha logrado el apoyo que buscaba del G-7 al liderazgo de Wolfowitz. Alemania, sin ir más lejos, dijo ayer que el ex número dos del Pentágono debe dimitir y señaló que, de no hacerlo, le recomienda no participar en un foro sobre África que empieza el lunes.