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El Gobierno estima que el año podría acabar con un crecimiento del PIB de «al menos el 3,8%»

La economía creció un 4,1% hasta marzo, un punto más que Europa

La inversión en bienes de equipo registra una fuerte expansión del 12,1%

Las empresas están intensificando las inversiones en equipamientos

Publicado por
M.J. Alegre - madrid
León

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La economía española avanzó en el primer trimestre de este año algo más de lo previsto, a un ritmo del 4,1% que supera en un punto el crecimiento de la ya reactivada zona euro, donde Alemania luce una tasa de expansión del 3,6%. Respecto al trimestre anterior, la expansión fue del 1,1%, inferior en una décima a la registrada a finales del 2006. La gran novedad del arranque del 2007 es el fuerte tirón de la inversión en equipamiento. El Gobierno celebró estos datos con euforia. El presidente José Luis Rodríguez Zapatero los calificó de «excelentes», y desde el Ministerio de la Presidencia se difundió una nota donde se anticipa que, pese a una ligera desaceleración en meses próximos, que podría situar el avance del segundo trimestre en el 4%, el aumento del Producto Interior Bruto terminará el año «al menos en un 3,8%». El Ministerio de Economía es contrario a este tipo de cálculos. Es casi seguro que revisará al alza la estimación de crecimiento económico, pero es criterio de Pedro Solbes hacer los cambios en dos momentos específicos: a finales de julio, en la presentación del cuadro macroeconómico y las grandes líneas presupuestarias, y en el mes de diciembre, cuando se remite a Bruselas la actualización del Programa de Estabilidad. Los datos aportados ayer por el Instituto Nacional de Estadística corrigen ligeramente al alza su propio avance y muestran un crecimiento que vuelve a acelerarse, y que no tiene precedentes desde el tercer trimestre del 2001. Para encontrar un mayor aumento anual del PIB hay que remontarse al segundo trimestre del 2000. Lo importante, según las autoridades económicas, es que «algo está cambiando» en el patrón de crecimiento. La inversión en equipo redobla el pulso -12,1% de aumento interanual- y sostiene, junto a la demanda doméstica, una expansión del 4,8% en la demanda interna. El saldo exterior, la gran sombra de los últimos tiempos, ya solamente resta siete décimas de punto, si bien no acaban de despejarse las incertidumbres sobre la competitividad de las exportaciones. El trabajo generado por la economía española, medido con criterios de las cuentas nacionales -cada ocho horas de actividad computan como un empleo- aún crece a un fuerte ritmo anual del 3%, lo que supone la creación neta de 554.500 puestos a tiempo completo. La mayor generación de puestos de trabajo se localiza otra vez en la construcción, en tanto la industria sufre un ligero recorte de empleo del 0,3%. Un avance más rápido del producto respecto al empleo supone que la productividad aparente del trabajo mejore. En los primeros meses de este año registró un aumento del 1,1% desconocido desde el año 2001. Tirón de los bienes de equipo El gasto en consumo final de los hogares se ha frenado un poco en el arranque del ejercicio. Ahora crece a un ritmo del 3,5%, ligeramente más moderado, y los expertos del INE consideran que esa tasa es coherente con la evolución de las remuneraciones de los asalariados, del empleo y de los indicadores de confianza de los consumidores. Las familias han aumentado su gasto en servicios, y frenado el desembolso en productos, entre ellos los bienes duraderos. Las administraciones públicas aumentaron su gasto a un ritmo del 5,2%. Construcción y exportaciones La inversión en bienes de equipo es la estrella de la contabilidad nacional en los meses iniciales del 2007, al crecer a un ritmo del 12,1%, el más elevado de los recientes registros. Por el contrario, la inversión en construcción modera suavemente su crecimiento agregado hasta el 5,6% de avance interanual. Sólo aumenta la obra en infraestructuras, en tanto se frenan la edificación residencial y la destinada a otros usos. La evolución del sector exterior, se salda con una relativa mejora -ahora resta siete décimas al crecimiento, dos menos que en el trimestre anterior- pero no termina de despejar las incertidumbres.