El último dato de IPC rebaja a medio punto el diferencial con la zona euro
La inflación se contiene en mayo y la interanual se sitúa en el 2,3%
Los precios en León acumulan una subida de tres décimas más, la cuarta más alta de todo el país
Los precios subieron tres décimas en mayo, y la inflación anual se redujo una décima, para quedar en el 2,3% a finales de ese mes, su nivel más bajo desde marzo del 2004. Esta evolución es la consecuencia de una moderada subida de los carburantes y del último tirón de las ofertas de vestido y calzado de temporada, compensados en parte por el descenso de los precios de los servicios turísticos, unas pautas habituales tras las vacaciones de Semana Santa. En León los precios subieron en mayo en la misma medida que en el conjunto del país, pero la inflación acumulada es tres décimas superior a la media (2,6%), lo que sitúa a la provincia como la cuarta más inflacionista de España en los últimos doce meses (igualada con Burgos, Guipúzcoa, Vizcaya y Zarqagoza), sólo por detrás del 2,9% de Castellón y el 2,7 de Barcelona y Murcia. El Gobierno celebra que el diferencial de inflación con la zona euro se coloque en mínimos -apenas cinco décimas-, en tanto admite que en lo que resta de año se dejará sentir la nueva escalada del crudo. «Habrá un ligero repunte de los precios» en los últimos meses, admitió el secretario de Estado de Economía, David Vegara. Y es que en la recta final del 2006 el precio del barril de crudo Brent estaba en 55 dólares, bastante por debajo del nivel que ahora apuntan los futuros en las estimaciones de los operadores del mercado. Otras subidas, como el alza del recibo doméstico de la luz en un 1,8% el próximo 1 de julio, preocupan menos. Su impacto en el IPC será reducido y, por añadidura, el nuevo sistema de la tarifa eléctrica prevé variaciones cada tres meses, según evolucionen las materias primas. La nueva revisión se llevará a cabo en octubre, y lo mismo podría ser al alza que a la baja. Tras la Semana Santa En mayo, la inflación armonizada -la que se mide con los mismos criterios para toda la UE- también bajó una décima, hasta colocarse en el 2,4% anual. La subyacente, que mide la evolución de los precios excluidas la energía y los alimentos no elaborados, se mantiene en el mismo nivel, el 2,5%. Los movimientos más significativos del pasado mes fueron la subida del transporte en un 1% -que supuso la mitad del alza de los precios en mayo- y del vestido y calzado en el 1,3%, lo que contribuyó con otra décima al aumento del índice general. En sentido contrario evolucionaron los precios de los bienes de ocio y cultura, con descenso del 0,8%. El final de las vacaciones de Semana Santa provocó la caída del 3,2% en las tarifas de los viajes organizados, y del 4,1% en hoteles y otros alojamientos. También se moderó el precio de las comunicaciones: la competencia entre operadores telefónicos produjo un descenso del 0,3%. Los alimentos se encarecieron una décima, por la subida de la carne de pollo en el 2,6% y de las frutas frescas en el 0,7%. La trayectoria de los precios en los últimos doce meses no aporta grandes sorpresas. El transporte ha subido menos, mientras que otros capítulos de gasto como los viajes organizados, han bajado menos este año de lo que solían hacer en otras circunstancias. Los bienes y servicios que muestran mayor encarecimiento en un año son, por otra parte, los más frecuentes en la cesta de la compra . El pan ha subido el 6,3%, el pollo nada menos que el 16,4%, y la carne de vacuno el 7,1%. Legumbres y hortalizas frescas suman un alza del 7,9%, las patatas están un 11,5% más caras y, en contrapartida, el aceite ha el 22% respecto a mayo del 2006.