Iberdrola espera crecer con la compra de Energy East

«La compra de Energy East es una gran oportunidad en el mercado de EE.UU., con riesgo cero». Así definió ayer Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola, la última operación de la eléctrica. Una fusión amistosa -recomendada de forma unánime por el consejo de la estadounidense- en un mercado muy regulado que otorga la tranquilidad de unos ingresos conocidos y estables, y que supone el trampolín de la española en un país necesitado de energías renovables. Sector en el que Iberdrola pretende echar el resto. Iberdrola pagará en efectivo 3.373 millones de euros y asumirá otros 3.000 de deuda.