Rato deja el FMI dos años antes para «atender la educación de sus hijos»
Rodrigo Rato, otrora uno de los líderes de mayor peso en el centro-derecha español, abandonará en octubre «por razones personales» su preciado cargo de director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), que ocupaba desde mayo del 2004, según reveló ayer dicho organismo. El anuncio, que parece haber sorprendido a uno y otro lado del Atlántico -entre otras cosas, porque no se menciona para nada la política, motivo por el que en su día se marchó su antecesor, el alemán Horst Koehler-, llega en un momento de relativa incertidumbre para los objetivos de la institución, sobre todo para la reforma de sus órganos de decisión, en la que se pretendía dar mayor peso a las economías emergentes. «Mis circunstancias familiares y mis responsabilidades, especialmente en lo que se refiere a la educación de mis hijos, son el motivo para renunciar a mis obligaciones en el Fondo más pronto de lo previsto», sostiene Rato en un breve escrito, firmado por él mismo. «Profesionalmente no ha sido fácil -añade- porque, como saben, tengo la más alta estima por esta institución, su personal, su papel en la arquitectura económica global, y su capacidad envidiable de adaptarse a las circunstancias globales cambiantes para garantizar que puede servir a sus miembros eficazmente». Esa es la explicación oficial que dio Rato, el primer español en dirigir el FMI, en ningún momento hace alusión a un hipotético regreso a primera línea del escenario político español, que en la primavera del 2007 debe afrontar unas elecciones generales. Él ya fue ministro de Economía e incluso vicepresidente con los dos Gobiernos dirigidos por José María Aznar, entre 1996 y el 2004, pero desde entonces estaba centrado de manera exclusiva en sus responsabilidades en el Fondo, del que se marchará tras la reunión anual conjunta con el Banco Mundial, que se celebrará en Washington entre el 20 y el 21 de octubre. Rato, cuyo mandato no vencía hasta mayo del 2009, ha preferido anunciar su marcha al directorio del Fondo con casi cuatro meses de antelación «para darle un plazo razonable a fin de designar a mi sucesor», ya que coincide con la salida del estadounidense Paul Wolfowitz de la presidencia del Banco Mundial. Rodrigo Rato, llamó ayer al jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, para comunicarle su decisión de abandonar la institución el próximo mes de septiembre.