El uso de biocombustibles deberá ser para 2020 un 10% del consumo total

La Unión Europea ha dejado claro durante el debate sobre combustibles que está teniendo lugar estos días en Bruselas que persigue el cumplimiento de los objetivos en su lucha contra el cambio climático. Según esos compromisos adoptados en marzo, los europeos deberán utilizar el 10% de biocombustibles en el consumo total de combustibles del bloque en el transporte en 2020, un objetivo que intentarán cumplir con producción propia, aunque ya acepten que requerirán importaciones. «En la UE somos conscientes de que para cumplir con los objetivos de la Unión necesitaremos tanto la producción doméstica de biocombustible como importaciones», señaló Benita Ferrero Waldner, comisaria europea de Relaciones Exteriores. Sin embargo, Ferrero también advirtió sobre los riesgos ambientales subyacentes en la transformación de cultivos en energía. «Europa no pagará ni un euro más para adquirir biocombustible si el etanol que mueve sus coches proviene de la quema de campos y cultivos. Tampoco si se produce a costa de la selva amazónica», indicó en ese sentido el comisario europeo de Comercio, Peter Mandelson. «Necesitamos estar seguro de que la producción de biocombustibles es efectuada correctamente, en modo de aprovechar las ventajas sin crear nuevos problemas para nuestros pueblos o el planeta», coincidió Ferrero Waldner.