Un acusado de robar tres millones a clientes de Gescartera sostiene que fue él quien perdió un millón

Estrategia defensiva: de acusados a víctimas. Al igual que hicieron la semana pasada los máximos responsables de Gescartera, el principal captador de clientes de la agencia de valores sostuvo este lunes ante el tribunal que la desaparición de 50,22 millones de euros le ha afectado en su propio bolsillo. Aníbal Sardón, para el que la Fiscalía pide 11 años de cárcel, defendió que no sólo no se llevó tres millones de euros de los fondos de los clientes, sino que él y su familia han perdido un millón que invirtieron. A esta cantidad sumó otro medio millón que pagó a Hacienda por unas plusvalías que nunca recibió. El acusado, que a través de la sociedad AGP captó a buena parte de los mayores inversores de Gescartera, trató de convencer a los magistrados de que desconocía el funcionamiento de la agencia. «Si hubiera tenido la más mínima sospecha, créanme, no soy muy listo, pero hubiera retirado mi dinero», argumentó. El comercial recordó que gran parte de sus familiares y hasta 30 «amigos personales» habían confiado su dinero a la sociedad por recomendación suya. Incluso culpó a la Administración de su situación. «La agencia estaba inscrita en la CNMV y creer en las instituciones es lo más importante para un país», clamó. Sardón contestó al interrogatorio con una lentitud propia de quien ha memorizado una lección, y no fue capaz de dar respuestas solventes a las preguntas más comprometidas del fiscal.