Ex directivos de la CNMV no se ponen de acuerdo sobre el control a Gescartera

La Comisión Nacional del Mercado de Valores estuvo a punto de intervenir Gescartera dos años antes de que estallase el escándalo. O no. Dos directivos del supervisor dieron ayer versiones radicalmente opuestas sobre la discutida actuación del organismo respecto a la agencia de valores. José Manuel Barberán, consejero responsable del área de Supervisión, sostuvo ante el tribunal que enjuicia el caso que la CNMV se planteó la intervención en 1999. Pero el secretario del consejo y director del departamento jurídico, Antonio Alonso Ureba, negó que siquiera se llegara a estudiar esa posibilidad. Los dos testigos escenificaron en la sala de vistas los dos bloques irreconciliables en que están divididos los entonces miembros de la cúpula de la CNMV desde el 16 de abril de 1999. Aquel día, el consejo mantuvo una reunión urgente para analizar un informe de sus técnicos que alertaba sobre la anómala situación de Gescartera. Según Barberán, el presidente del organismo, Juan Fernández-Armesto, y él mismo apoyaron la propuesta del director de supervisión, David Vives, de intervenir de inmediato la sociedad para evitar que el perjuicio causado a sus clientes fuera aún mayor.