El «pinchazo» inmobiliario genera un retroceso en las previsiones para el 2008
El FMI rebaja el crecimiento de la economía española siete décimas
Solbes mantiene que el PIB crecerá el 3,3%, aunque admite que hay «riesgos a la baja»
El Fondo Monetario Internacional ha recortado sus previsiones de crecimiento para la economía española, porque sospecha que la sequía internacional del crédito frenará más de lo previsto el avance del inmobiliario, e incluso puede provocar la caída de los precios de la vivienda. Ahora piensa que el Producto Interior Bruto español aumentará un 3,7% este año -apenas una décima menos de la estimación del Gobierno-, pero sufrirá una fuerte desaceleración en 2008, hasta limitar su aumento al 2,7%, lo que supone un recorte de siete décimas con respecto a su proyección anterior. En la raíz de esta revisión está la vivienda. El organismo internacional estima que, tras la explosión del ladrillo de los últimos años, la restricción mundial de la financiación -consecuencia de la crisis de las hipotecas basura norteamericanas- está llevando a las entidades españolas a cerrar el grifo del crédito a uno de los principales soportes de la actividad nacional. El economista jefe del Fondo Monetario Internacional, Simon Johnson, avanzó algo más en sus estimaciones. Alertó de que los precios de la vivienda podrían caer en España por la reducción de la liquidez a escala mundial. Contra viento y marea, el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero mantiene las proyecciones del próximo ejercicio, que cifran el aumento del PIB en una media del 3,3%, porque piensa que la actividad seguirá una trayectoria descendente. Sus cálculos cifran el arranque del año en torno al 3,5% en el primer trimestre, para terminar «en las proximidades del 3%». En idénticos niveles se mueven las previsiones del Banco de España, que es algo más pesimista que el propio Gobierno. El vicepresidente económico, Pedro Solbes, reconoció este miércoles la existencia de riesgos a la baja, pero insistió en que todavía no son suficientes para modificar las previsiones, entre otras cosas porque los indicadores avanzados de este año aún no muestran indicios de una desaceleración rápida. En declaraciones a Radio Nacional, el vicepresidente económico recordó que los planteamientos del Ejecutivo ya suponen un recorte de medio punto sobre la estimación de crecimiento de 2007. Explicó que la «suave desaceleración» prevista refleja el frenazo de la actividad de la construcción, que se irá compensando poco a poco con el auge de la industria y el repunte de las exportaciones. Solbes admitió que si las economías europeas -principal destino de las ventas al exterior- se ven sensiblemente afectadas por la crisis, el impacto en el crecimiento del Producto Interior Bruto de España podría ser algo mayor. Efecto vivienda Aunque consciente de que en España no hay hipotecas basura, el análisis de los expertos del FMI profundiza en el sector inmobiliario. En nuestras proyecciones hemos tomado en cuenta la expectativa de que se va a debilitar el mercado de la vivienda en España», declaró a la prensa Charles Collyns, vicedirector del departamento de investigación del FMI, tras presentar las previsiones semestrales de su institución para la economía mundial. «Las turbulencias financieras complican la actuación de los bancos españoles y les ponen más difícil el objetivo de conseguir fondos externos con los que financiar el mercado de la vivienda, por lo que ya se han restringido las condiciones en las que se presta al inmobiliario», añadió. «Por eso esperamos una corrección en el mercado de la vivienda en España», aseguró Collyns.