El petróleo y los alimentos básicos disparan la inflación al 3,6% anual

Los peores augurios sobre la evolución de los precios se confirmaron este mes, al coincidir el repunte del crudo con la subida de muchos alimentos básicos. Medido con criterios europeos, el Índice adelantado de Precios de Consumo registró en octubre un alza de nueve décimas en su tasa anual, y la inflación se disparó al 3,6%, el porcentaje más elevado de los últimos catorce meses, desde agosto del pasado año. El dato adelantado por el INE para el IPC armonizado suele desviarse como mucho una décima hacia arriba o hacia abajo del indicador nacional, y el porcentaje oficial se publicará el próximo 14 de noviembre. El vicepresidente económico, Pedro Solbes, reconoció que la cifra dada a conocer «es un mal dato, sin paliativos», porque el Gobierno esperaba una tasa inferior. El impacto del encarecimiento del precio del petróleo estaba descontado. Entre finales del verano y el otoño de 2006 el barril de crudo pasó de 70 a 50 dólares de promedio, y este año la evolución es justamente la contraria. Solbes, que asistió a un almuerzo informativo organizado por la consultora KPMG y Europa Press, reconoció que en las últimas semanas se está sumando a este efecto un impacto novedoso, el de la subida de precio de los alimentos. Junto al tirón que supone la fuerte demanda de los países emergentes, hay que contar con el desvío de ciertas producciones agrarias a la generación de biocarburantes. Por su impacto directo e indirecto (sobre los piensos, por ejemplo) se han disparado los precios del pan, la leche o la carne de pollo, componentes básicos de la cesta de la compra. El responsable económico del Gobierno reconoció que detrás de este incremento puede haber una «peculiaridad española», en referencia a que las alzas podrían ser superiores al puro impacto del aumento de costes.