El sector ganadero español ha perdido 1.700 millones en un año

El sector ganadero español, que atraviesa una de las peores crisis que se le recuerdan en su historia reciente, ha perdido más de 1.700 millones de euros en los últimos doce meses, según las estimaciones que hacen las principales organizaciones profesionales del campo como Coag, UPA y Asaja. El problema es de tal magnitud -estas asociaciones advierten que miles de pequeñas y medianas explotaciones están ya «al borde del colapso económico»- que las tres han decidido unir sus fuerzas para convocar una manifestación, que promete tener un seguimiento masivo, el próximo día 29 en Madrid. Será la penúltima escala de una serie de protestas y actos reivindicativos que a nivel regional se han realizado a lo largo de octubre en diferentes capitales de provincia de Castill y León, Aragón, Andalucía, Extremadura, Galicia, los territorios más perjudicados por el encarecimiento de las materias primas -sobre todo, el cereal- y, en varios casos, también la enfermedad de la «lengua azul», que este mes ha rebrotado con fuerza en el País Vasco con más de medio centenar de reses y una treinta de explotaciones afectadas. En cualquier caso, los ganaderos y agricultores, quienes comparten de forma solidaria las quejas de los primeros, no tienen previsto desmovilizarse hasta que la Administración les dé una solución «convincente». Aunque las cuentas son provisionales y aumentan semana a semana, el sector del ovino es, sin duda, uno de los más perjudicados al unir el problema de los precios al de la «lengua azul», con más de 100.000 ovejas muertas en todo el país desde enero y 122.000 explotaciones cerradas. En julio, según las organizaciones agrarias, los precios de ventas de estas reses eran, como promedio, un 20% inferiores a los del mismo período de 2006. Una situación similar, al menos en materia de tarifas, es la que viven los productores de porcino, que pierden unos 34 euros por cada cerdo enviado al matadero. La «grave crisis» que atraviesa la cabaña ganadera, sin embargo, no se circunscribe a uno ó dos sectores, por más que haya algunos más perjudicados que otros. Entre estos últimos, por ejemplo, figurarían los productores de leche, que han visto como sus ingresos mejoraban más de un 60% desde la pasada primavera (con unos 20 céntimos más por litro hasta superar el medio euro) a causa de la escasez de este producto y la subida notable del precio final, si bien ellos tampoco se han librado de pagar bastante más que hace un año por la alimentación de sus vacas. Claramente peor es la situación de quienes comercializan la carne de sus reses, pues incluso se han reducido sus márgenes.