El Ejecutivo quiere eliminar algunas condiciones y dar preferencia a colectivos desfavorecidos
El Gobierno reactiva el alquiler de las viviendas de protección oficial
La ministra, Carme Chacón, trabaja con los promotores, que alaban la iniciativa del Ministerio
El Gobierno tiene la intención de modificar el próximo mes el Plan de Vivienda 2005-2008 para reactivar el mercado de los pisos protegidos. El departamento de Carme Chacón ha trabajado mano a mano con los promotores en una serie de medidas que el sector del ladrillo ha calificado de «muy positivas». Los cambios hacen referencia tanto al fomento del alquiler como a la compra de casas usadas o a la rehabilitación de edificios completos en zonas del centro de histórico de las ciudades. El programa que maneja Vivienda tiene como punto fuerte el relanzamiento del alquiler, hoy muy poco utilizado en España. Por el lado de la demanda, el Ministerio propone rebajar o modificar algunos de los requisitos que hoy impone el Plan para el acceso a las ayudas públicas. Así, por ejemplo, los planes de Chacón pasan por clarificar los colectivos que pueden acceder a los beneficios, dando preeminencia a los colectivos más desfavorecidos, y por eliminar los 120 metros de superficie máxima de los pisos por los que se pueden recibir ayudas si se ponen en arrendamiento. Pero el plato fuerte viene por el lado de la oferta. El objetivo del Ministerio es igualar las condiciones de venta (precio) que tendrán los promotores al poner en el mercado los pisos protegidos de sus promociones en alquiler a 10 y a 25 años, una vez pasados los primeros diez años desde la calificación definitiva. Esto es, hacer más atractiva una promoción (la de arrendamiento a 25 años) que hoy apenas tiene éxito. Créditos más baratos Además, aunque para esto se deberá convencer a las entidades financieras, se ampliará en un año, de tres a cuatro, el periodo de carencia (sólo se pagan los intereses y no principal del crédito) para las promociones destinadas al arrendamiento. Incluso se podría elevar ese límite -con carácter excepcional y para la mitad de los pisos construidos en cada promoción- hasta los 10 años, lo que unido a la medida anterior podría impulsar enormemente la promoción en alquiler. Del mismo modo, otra de las aspiraciones de Vivienda es cambiar el régimen de la adquisición de pisos usados para arrendar, asimilando sus rentas máximas a las de las viviendas protegidas de renta concertada, más altas que las de renta básica, que son hoy la referencia. Otro de los pilares del proyecto de reforma del Plan de Vivienda se refiere al fomento de la compra de pisos usados. Una medida especialmente pensada para aquellas zonas en las que la construcción de VPO nueva sea especialmente cara o complicada por la escasez del suelo. La propuesta del Ministerio, que estos días discute su proyecto con los agentes del sector, es flexibilizar el precio de las casas «permitiendo que más viviendas puedan ser beneficiadas de la ayuda», según consta en el documento de trabajo que maneja el departamento de Chacón. Además, si los promotores se quedaran «colgados» con viviendas libres de nueva construcción sin vender se podrían acoger al plan. Eso sí, matiza el Ministerio, «sin que hubiera peligro de incremento de los precios del mercado». Rentas medias Uno de los puntos más importantes es el que hace referencia a la VPO de precio concertado. Éste es un tipo de VPO que cuenta con ayudas pero que al ser en el Plan estatal más «barata» que en los autonómicos apenas tiene salida, pues las regiones no la usan. La propuesta es elevar ese precio destinado a las rentas medias para que las regiones la encuentren más atractiva. Los centros históricos recibirán también una atención especial. La idea es crear una nueva modalidad en el Plan de Vivienda, el «área de renovación urbana», que recibirá un tratamiento especial si una parte de las casas que se renueven se dedican al alquiler.