Siete países crean el Banco del Sur para el desarrollo de Sudamérica

Seis mandatarios sudamericanos firmaron ayer en Buenos Aires el acta que da nacimiento al Banco del Sur, una entidad que busca convertirse en alternativa de financiación regional al Fondo Monetario Internacional (FMI) con el objetivo de fomentar el desarrollo que financiará proyectos de infraestructura regional y a las empresas sudamericanas. Los presidentes de Argentina, Brasil, Paraguay, Ecuador, Bolivia y Venezuela firmaron el documento en el último acto de Gobierno de Kirchner, con la ausencia del presidente de Uruguay, cuyo Gobierno adscribe la iniciativa. Chile, que participó en las reuniones previas como observador, no se ha adherido y Colombia ha anunciado que esperará a conocer todas las condiciones. El Banco del Sur, que tendrá sede en Caracas, nace con un capital de 7.000 millones de dólares (4.800 millones de euros). El consejo de administración estará integrado por los ministros de Economía de los estados suscriptores y su función será establecer las políticas generales a medio y largo plazo del banco, donde las decisiones se tomarán por mayoría absoluta. La dirección del Banco estará a cargo de la aprobación del presupuesto y los balances, de la elección del presidente, de la ejecución de la política financiera y de crédito. Los ministros de Economía tienen desde ahora 60 días para establecer el convenio constitutivo. En el documento se establecen los sistemas de aportes y el peso de las naciones en las tomas de decisión, aunque Todos los países tendrán voto, a diferencia de lo que sucede en el FMI. Sobre el sistema de aportes, aún existen dos posturas, en virtud de que hay quienes se inclinan por fijarlos como igualitarios y otros que los prefieren diferenciados. Otra incógnita es si el origen del capital inicial serán las reservas monetarias de las naciones fundadoras, tal como lo ha propuesto Venezuela, aunque países cono Paraguay han adelantado que no cuentan con posibilidades de aportar dinero en efectivo y proponen capitalizar a través de deuda pública soberana.