El valor medio de las propiedades se disparó un 65% en tres años

El 99% de las familias españolas posee alguna propiedad, ya sea real -viviendas, locales, solares, fincas- o financiera: acciones, seguros, fondos de inversión. El valor mediano de estos activos se eleva a 204.300 euros, y se ha disparado un 65% en tres años. El aumento responde, en su mayor parte, a la revalorización de la vivienda en propiedad en un 68%. Otros activos inmobiliarios se han apreciado el 42%, en tanto las propiedades financieras -cuentas bancarias incluidas- han visto crecer su valor mediano en un 24%. Estas conclusiones se obtienen de la segunda edición de la Encuesta Financiera de las Familias que publica el Banco de España. El estudio permite conocer cómo ha evolucionado la situación patrimonial de los hogares españoles entre los años 2002 y 2005. Para hacer la comparación más realista, el trabajo convierte todas las cantidades en euros de 2005 y utiliza valores medianos en vez de medias aritméticas. Es decir, que se sirve de la cifra que está justo en el punto medio, con un 50% por debajo y otro 50% por encima. Los inmuebles -la casa donde residen y otros- representan el 80% del valor total de las propiedades de los hogares. El 81,3% de las unidades familiares tiene una casa en propiedad, cuyo valor mediano se situaba en 180.300 euros en 2005, frente a los 107.002 euros de tres años antes. Esa revalorización pudo ser la causa de que el porcentaje de familias dueñas de una primera vivienda descendiera seis décimas con respecto a 2002. Pero los hogares españoles tienen otras muchas propiedades distintas de la vivienda en la que habitan. Un 34,5% de ellos es dueño de otros activos inmobiliarios, con un valor mediano de 103.100 euros, cuantía que se eleva en función de la renta y que ha aumentado el 42% en tres años. El 21% posee una segunda casa, y el 9,6% tiene solares o fincas. Estas proporciones aumentan con el nivel de renta, pero incluso en el caso de las familias con ingresos más bajos -las que, en 2005, percibían menos de 8.700 euros anuales-, había un 21% dueño de otras propiedades inmuebles. Por edad, el mayor porcentaje de hogares en posesión de otra residencia (o de un local, o un terreno) se encuentra en las familias donde el sustentador principal tiene entre 55 y 64 años, lo que parece compatible con una cultura que ha hecho del ladrillo el principal vehículo de ahorro. Los mayores también son los dueños de las propiedades inmobiliarias de valor más alto. Cuentas bancarias Los hogares españoles están muy familiarizados con la banca, pero no tanto con las propiedades financieras, y el panorama apenas ha cambiado en los tres años que separan las dos ediciones de la encuesta del Banco de España. En 2005, el 96,5% de las familias tenía algún tipo de activo financiero, y su valor mediano ascendía a 6.000 euros, tras subir en tres años el 24%. En 2002, la proporción se elevaba al 98,5%, pero el importe mediano se quedaba en 4.800 euros. Para el conjunto de los hogares, las cuentas bancarias donde depositan el dinero constituyen casi el 42% de sus activos financieros, seguidas de los planes de pensiones (20% del total), los fondos de inversión (13,6%), las acciones cotizadas (11,1%), los títulos no cotizados y otras participaciones (8,4%) y los valores de renta fija (1,4%). La composición de las carteras apenas cambia. Sólo las familias de más elevada renta se inclinan algo más por las acciones y los fondos de inversión. Casi todas las familias -el 92,3% del total- tienen cuentas bancarias, donde mantienen saldos que, en valor mediano, ascienden a 3.000 euros. Incluso en el tramo de rentas más bajas, la proporción de hogares con cuenta bancaria se sitúa en el 88%. Pero hay un 18,5% de familias que opta por abrir en el banco o caja una cuenta que utiliza para fines distintos de realizar pagos: ahorro-vivienda, gestión de fondos o de acciones, etc. Acciones y fondos El porcentaje de hogares que posee de manera directa acciones cotizadas en Bolsa es del 11,4%, y aumenta con la renta y la riqueza. En el colectivo de ingresos más bajos hay un 4,3% de hogares dueños de títulos, mientras la proporción asciende hasta el 35,7% entre las familias que cuentan con rentas más elevadas. El valor mediano de la inversión en acciones es de 6.000 euros por hogar. El perfil de las familias que tienen fondos de inversión -un 8,7% del total- es similar al de las que destinan sus ahorros a acciones cotizadas, si bien la inversión mediana se eleva en este caso a 18.000 euros. Desde 2002 ha aumentado la proporción de hogares que invierten en fondos y títulos de empresas cotizadas, pero el importe ha bajado en el caso de las acciones. Sólo el 2,1% de los hogares destina dinero a la compra de títulos o participaciones en empresas no cotizadas, pero en este caso el importe mediano por familia se eleva a 17.000 euros. Menor aún es la presencia del segmento hogares en la inversión en valores de renta fija, que apenas alcanza al 1,5% del total. Aunque los hogares se muestran en 2005 menos proclives a esta opción que tres años antes han incrementado de forma sensible el valor mediano hasta alcanzar la cifra de 24.000 euros. El 29,3% de los hogares posee algún plan de pensiones o seguro de vida de inversión o mixto, lo que supone un notable incremento frente al 24,1% de 2002. El valor mediano de este tipo de ahorro se elevaba a 6.300 euros en 2005, y había bajado ligeramente en los tres años que separan las dos ediciones de la encuesta ya que en 2002 ascendía a 6.900 euros (siempre en moneda actualizada al valor de 2005).