El gas del centro de Asia llegará a Europa a través de Rusia, no de Turquía
El Kremlin está consiguiendo materializar su proyecto de que el gas procedente de los países de Asia Central sea suministrado a Europa a través de su territorio y no de Turquía, como pretendían EE.UU. y la Unión Europea. El acuerdo fue firmado ayer en Moscú por los presidentes de Rusia y Kazajstán, Vladímir Putin y Nursultán Nazarbáyev. Turkmenistán se ha adherido también al convenio. La idea fue lanzada el pasado mes de mayo durante una visita de Putin a Turkmenistán y supone un duro golpe para las aspiraciones europeas de crear vías alternativas para el abastecimiento de energía, reduciendo así la dependencia con respecto a Rusia. El trazado del gaseoducto soñado por Washington y Bruselas debía unir, a través del fondo del mar Caspio, los yacimientos centroasiáticos con la tubería ya existente entre Bakú (Azerbaiyán) y Erzerum (Turquía). Se evitaba así el paso por Rusia. Bordear el mar Caspio El documento recién suscrito, sin embargo, prevé que el gaseoducto discurra bordeando la costa del Caspio hasta entrar en la región de Astracán, en donde tendría lugar la conexión a la red de conducción rusa. De esta forma, Rusia, que es ya el mayor productor y exportador mundial de gas, canalizaría además lo extraído en los países de su entorno. El ministro ruso de Industria y Energía, Víctor Jristenko, ha asegurado que el nuevo gaseoducto entrará en servicio antes de finales de 2010. Tendrá una longitud de 510 kilómetros y una capacidad de bombeo de 20.000 millones de metros cúbicos al año, que podrá llegar hasta los 30.000 millones en 2017. La obra pone en peligro la viabilidad del gaseoducto Nabucco (Turquía-Bulgaria-Rumanía-Hungría-Austria), que debería recibir el gas procedente de Turkmenistán. Con este proyecto europeo compite Rusia mediante su tubería corriente azul, que llega hasta Turquía a través del mar Negro. Nabucco tendría que nutrirse al final del gas ruso que suministra la corriente azul, con lo que se esfumarían los intentos de diversificar las fuentes de abastecimiento. Las autoridades turkmenas sostienen que la cuantía de sus reservas les permiten participar también en el europeo.