Los pisos de segunda mano bajan de precio por vez primera desde el 2000 León, la más barata La presión fiscal crece 2,6 puntos empujada por la inflación

Los precios de los pisos de segunda mano están bajando. Es el primer descenso que se produce en este siglo, pero el ajuste no es todavía generalizado. Las caídas registradas en la recta final del 2007 en las ofertas que los propietarios publicitan en Internet se concentran en áreas urbanas, pero no en las más cotizadas, de municipios significativos por ser los más caros, como Madrid, Barcelona y Bilbao. Idealista.com, portal líder en el servicio de compraventa de viviendas, analiza el mercado sobre la base de su propio tráfico. Sus datos tienen el mérito de ser los más «frescos», al reflejar al instante la actualización que los vendedores realizan en sus anuncios para adaptarse a las nuevas circunstancias. Son una buena referencia del momento, al descartarse las propuestas fuera de mercado y optar por los precios medios. Pero el valor expresado de las operaciones tiene un sesgo al alza, ya que el cierre de las operaciones suele llevarse a cabo a un precio más bajo, consecuencia del proceso de negociación entre las partes. Distritos «populares» La vivienda usada bajó el 2% en Barcelona capital y en 19 de los 25 municipios analizados de la provincia. La ciudad constituye un ejemplo muy gráfico de lo ocurrido en el resto de los territorios, con notables rebajas en los distritos populares (Sant Andreu, Sant Martí) y un nivel sostenido en los más caros. Pero incluso en estos últimos, como Sarriá-Sant Gervasi, las alzas se quedan por debajo del incremento de los precios de consumo. El precio medio de la vivienda usada en Madrid experimentó en el 2007 el primer descenso de la década, un modesto 0,3%, hasta situarse en 4.262 euros. También en esta capital se aprecian notables diferencias por distritos: la crisis no se deja sentir en los más caros -Salamanca, Chamberí, Chamartín- que mantienen valores superiores a los 5.000 euros por metro cuadrado, en tanto incide sobre los barrios de menores precios y aquellos otros con elevada oferta. Entre los municipios, las principales alzas se registran en la zona norte. En la comunidad valenciana, la capital ha mantenido en el 2007 una senda de crecimiento en el precio de sus viviendas, concentrado en la primera mitad del ejercicio, lo que se atribuye al impacto de la celebración de la Copa del América. A finales del año, la media de revalorización es del 3,7% y deja el precio en un promedio de 2.849 euros por metro cuadrado. Los datos aportados por Idealista.com también reflejan, aunque en menor medida, lo ocurrido en otras comunidades autónomas y localidades donde la oferta por internet es menos abundante. Con los datos disponibles, el estudio registra que, en Andalucía, la vivienda de segunda mano se encareció el 2,2% en el último trimestre del año en Sevilla, hasta alcanzar un precio medio de 3.140 euros. Segovia es la capital de Castilla y León con el precio medio de la vivienda de segunda mano más caro, mientras que León es la más barata, según un estudio que no incluye a Soria ni a Zamora. Los precios medios de la vivienda usada cayeron un 3,2% en Ávila, un 2,6 en Valladolid y un 1,8 en Salamanca en el cuarto y en último trimestre del 2007, destaca el último informe idealista.com, un portal inmobiliario de Internet. Segovia (2.828 euros por metro cuadrado) es la capital de provincia más cara de la comunidad, seguida de Salamanca (2.731), Burgos (2.476) y Valladolid (2.437). León es la más barata (1.943 euros por metro cuadrado), seguida de Palencia (1.983) y de Ávila (2.088) La muestra analizada comprende 1.772 viviendas en Castilla y León. La presión fiscal ha crecido más de dos puntos y medio básicos en los tres primeros años de la actual legislatura, con lo que duplica con creces la subida registrada durante el último Ejecutivo dirigido por José María Aznar (2000-2004). Así lo ponen de manifiesto los datos del avance de liquidación presupuestaria de las administraciones públicas publicado este miércoles que, no obstante, están algo condicionados porque aún no computan los efectos -favorables al contribuyente- de la tercera rebaja en los impuestos de la renta y de sociedades aprobada en la presente década (la primera con José Luís Rodríguez Zapatero en la presidencia), que no se notarán de manera evidente hasta el 2008. Al cierre del 2006, últimas cifras oficiales disponibles, ese esfuerzo impositivo de particulares y empresas se situaba en el 36,52% -aún por debajo de la media en la Unión Europea, establecida en el 40,2%, respecto a la que España se sitúa en el puesto número 13-, si tomamos por tal la relación entre los ingresos impositivos y el producto interior bruto (PIB), claramente por encima del dato del 34,53% que se registró en el 2004, cuando los socialistas llevaban apenas unos meses en el poder tras ganar las elecciones generales de aquella primavera. Desde entonces, el Gobierno no ha subido los impuestos más allá de la actualización de las tasas y algún incremento parcial en algún sector, como las telecomunicaciones. El problema es que tampoco ha adoptado todas las medidas necesarias para paliar los incrementos fiscales indirectos en aquellos, causados sobre todo por el desvío al alza del índice de precios de consumo (IPC) en ese período.